El Teatrino estuvo lleno, tan colmado que los pedalistas del Cruce por la Educación 2014 se sorprendieron por el recibimiento que le brindó Villa María en horas de la tarde de ayer.
Alumnos de las diversas instituciones primarias de la ciudad esperaron la llegada de los ciclistas que el próximo 18 de septiembre depositarán en manos del Papa Francisco los deseos y sueños de los niños argentinos.
“No esperábamos tanta gente aquí en Villa María, es espectacular encontrarse con este marco de público y ver que los chicos nos piden autógrafos, es muy gratificante”, dijo Rodolfo Deccino, uno de los protagonistas de esta cruzada solidaria y de servicio a la comunidad.
Villa María fue una de las ciudades de paso en la ruta diagramada por los impulsores de esta iniciativa que tiene como objetivo revalorizar la importancia de la educación en Argentina, recordando que fue la primera Nación que erradicó el analfabetismo en toda América.
En esta edición 2014, un grupo de deportistas se dispuso a pedalear más de tres mil kilómetros por varios países, para llegar al Vaticano el próximo mes con cartas de niños argentinos para el Papa Francisco.
Villa María fue una de las postas y casi mil niños entregaron sus cartas con respuestas a las siguientes preguntas:
* ¿Qué harían para cambiar el mundo?
* ¿Qué quieren ser cuando sean grandes?
* ¿A quién admirás que no sea famoso y por qué?
Las respuestas más creativas, surgidas de la imaginación e ilusiones infantiles, fueron plasmadas en las misivas que los pedalistas se llevaron en su equipaje.
Cientos de carteles, diseñados por los niños de la ciudad, también formaron parte del bagaje de los nueve ciclistas que llegaron a la ciudad, en el marco de una de sus paradas.
Chicos, docentes y padres vivieron momentos emotivos en la tarde ayer al compás de la espera de los viajeros.
Un cordón humano se formó en la calle sobre avenida Sabattini, en el acceso al Teatrino, para dar la bienvenida a los protagonistas del denominado “Cruce por la Educación”.
En el lugar, además, se hizo presente el jefe de Gabinete del municipio José Carignano. “Esto es maravilloso, un grupo de ciclistas que recorre la provincia por una buena causa y nosotros estamos felices de poder recibirlos”, manifestó el funcionario.
En declaraciones a los medios presentes, afirmó además que “estas son actividades recreativas y culturales muy importantes para la ciudad y para los niños”.
Los chicos también expresaron sus sentimientos en la tarde de la víspera. “Vinimos a darles la bienvenida a los ciclistas, ellos vienen a buscar las cartas para llevárselas al Papa a Italia. Estuvimos trabajando varios días en temas importantes como la educación y la amistad”, dijo María Azul Battaglia, alumna de quinto grado turno tarde del Instituto José Mármol.
Pedaleando
Los ciclistas, por su parte, explicaron que la iniciativa surgió tres años atrás, cuando un grupo de 10 amigos que se conocieron 25 años antes cuando conformaban las divisiones menores de rugby del Córdoba Athletic, decidieron proyectar una actividad solidaria y de servicio a la comunidad.
Lo que en su origen era una simple travesía en bicicleta para unir las provincias de Córdoba y San Juan en homenaje a Sarmiento, con el tiempo se fue transformando en el denominado “Cruce por la Educación”, donde estos jóvenes llevan cartas imaginariamente redactadas para el prócer sanjuanino por parte de funcionarios de educación, maestros rurales, alumnos y referentes de cada comunidad que visitan.
Más adelante surgió la idea que están llevando a cabo en la actualidad: llegar al Vaticano para entregar las cartas escritas por los niños al Papa Francisco.
Una inquietud a la que Villa María dijo presente.