María Victoria Tartaglia ve al Derecho como una herramienta para aportar a la construcción de un mundo mejor. Cree que nadie que ha pasado por la facultad puede defender el Código de Faltas de la provincia. Y considera que la aplicación del Derecho es selectiva, en perjuicio de los sectores más vulnerables.

Esos son los puntos principales que surgieron de una charla que la abogada mantuvo ayer a la mañana con EL DIARIO, en el marco de este suplemento.

En el estudio de Guillermo Valinotto, donde trabaja, la profesional de 28 años comentó que se recibió en agosto de 2012 y que eligió estudiar esta carrera porque la vio como “una herramienta importante desde el punto de vista social”, aunque decidió seguir estos pasos más que todo “por mandato familiar” (es heredera de un padre abogado y un abuelo escribano).

“De chica quería estudiar teatro, de adolescente pensaba en la música. De hecho, estudié música un año. Después cursé un año Abogacía en la Universidad Católica de Salta de esta ciudad y luego me fui a la Universidad Nacional de Córdoba”, narró. Finalmente se graduó en la capital provincial.

“Vicky”, como la llaman, se apasiona por la rama penal, aunque se dedica esencialmente a la faz civil y laboral.

-¿Cuáles son tus expectativas?

-Veo mi matrícula como un instrumento de cambio social. No me interesa esta carrera por el mero hecho de ser una profesional más. Lo que busco es ir acompañando los cambios sociales. 

Para mí, la Abogacía tiene una trascendencia y un impulso con que no cuenta otra profesión.

-Estás en Vecinos Autoconvocados Contra los Abusos Policiales (VACAP). ¿Cómo es esa experiencia?

-Tener en cuenta todos los reclamos de los ciudadanos nos hace conocer allanamientos muy violentos, detenciones en comisarías que se tornan sumamente violentas.

He militado en Franja Morada y a través de Extensión Universitaria nos enfocábamos en las cárceles, y desde ese lado uno ve cómo el Derecho está aplicado a un sector social.

En el Derecho Penal se observa cómo opera la selectividad, algo que evidencia el Código de Faltas.

-¿Hay una Justicia para ricos y otra para pobres?

-Sí. Creo que la Justicia es independiente, pero en algunos casos existen influencias. No existe una Justicia sumamente independiente cuando se tocan asuntos políticos, cuando interviene el poder económico.

-¿Es optimista en cuanto a revertir esta situación?

-Claro, totalmente. Lo que ocurre se da gracias a la impunidad. Cuando demos luz a determinadas circunstancias, cuando nos animemos a hacer denuncias, cuando se llegue a la final en investigaciones, las cosas cambiarán.

Veo cambios ante algunos casos de gatillo fácil. Son los padres los que tienen que llevar adelante las causas, pero obviamente hay reacciones distintas. Algunos tienen miedos. La impunidad opera con el miedo.

No obstante, en lo local veo cambios, porque la gente se anima a decir cosas.

Creo que hay un sector sumamente conservador, que mantiene el sistema corrupto, pero por otro lado se ve que hay gente comprometida con dar un cambio.

-¿Cómo llegaste a la VACAP?

-Conocí a Derna Montero y a Ernesto Bertoglio (Nota de la Redacción: pertenecen a esa organización) en 2011, en una reunión del EO en Córdoba, y me planteé que cuando me recibiría me vendría a ayudar.

Es difícil mantenerme en esta posición.

-¿Por qué?

- El ambiente es propenso a dejar las cosas como están, es decir, a mantener el estado actual, el sistema que rige. Si una está a favor de un cambio social, pareciera que se está yendo del camino. 

Vas contra lo establecido y me critican por eso, lo sé. Hay colegas que me dicen que deje la VACAP, me preguntan qué hago ahí.

-Pero te mantenés firme.

-Sí, es doble el reto. Estoy muy comprometida.

-¿Creés que el Código de Faltas debe derogarse?

-En lo que significa como legislación, nadie que se precie de ser una persona de derecho o que esté a favor de la democracia puede apoyarlo.

Me llama la atención que colegas lo defiendan.

Uno puede defenderlo desde una postura política, desde una ideología de represión: ahí sí no vamos a discutir.

-¿Está claro que se aplica sólo a un determinado sector?

-Claro, es muy visible. No lo aplican de manera sutil. Es evidente. Y tienen toda la legitimación política para hacerlo, pero no la social.

De hecho, el sector universitario ha dado el impulso para ponerlo en tela de juicio, para demostrar lo que sucede.

El gobernador dice que debería existir un Código de Convivencia. Ya existe el Código Penal, no hace falta el Código de Faltas.

-¿Qué has detectado en tu incursión en las cárceles? ¿Está llena, también, de personas de una situación social en particular ?

-Sí. No lo digo yo. El juez Zaffaroni, ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, dice que el Derecho se aplica a un determinado sector social. En lo penal se ve todo, se visibiliza lo que ocurre.

-¿Te gustaría llegar a ser fiscal, jueza?

-Sí, me gustaría, pero no creo que llegue a un lugar así por mi pensamiento. ¿Vos creés que eligirían a alguien como yo para ocupar ese rol? (risas).

 

Victoria también está en radio. Participa en un programa que conduce la docente y militante Derna Montero. Allí también está a gusto, saliendo al aire desde Organización Popular “El Gabín”, que hace pie en el gabín de barrio Industrial.