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Tom Cruise protagoniza |
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Operación Valkiria A lo largo de la historia de los siglos, nunca se ha podido olvidar y tampoco superar la tremenda crueldad que representó el nazismo. Encarnado por la malignidad de Adolfo Hitler, con su poder de conquista y de sangre, todavía hoy se cuentan historias que sucedieron en la mitad del Siglo XX. El cine, como revisor de la historia, aborda en "Operación Valkiria", un hecho poco comentado, tratándose de un complot de ocho oficiales para intentar eliminarlo y así firmar un tratado de paz con las fuerzas opositoras con el fin de evitar más víctimas inocentes. Tom Cruise interpreta al coronel alemán Claus von Stauffenberg, quien durante la Segunda Guerra Mundial pergeñó un osado plan para terminar con la vida del Führer. Una reunión en la llamada "Guarida del lobo", en la mañana del 20 de julio de 1944, fue el momento propicio para que Stauffenberg depositara un maletín lleno de explosivos en cercanías a Hitler, para de allí dar un golpe de Estado y tomar las riendas de un país que iba rumbo a la debacle total, en una guerra fratricida. Bajo la dirección de Bryan Singer (X-Men- Superman Regresa) acompañan: Kennet Branagh, Terence Stamp y Eddie Izzard. Si bien no es "La caída" (filme que muestra el ocaso del Führer), se puede observar una revisión de un caso poco conocido, en donde no tan sólo había militares sino también resistencia civil y a su vez ver a Cruise con monóculo. Sí señor y un Carrey repetitivo Aunque nacido al estrellato décadas pasadas como el continuador de Jerri Lewis, dado por la gesticulación -tanto facial como corporal- dentro de la comedia, Jim Carrey se quedó en el camino. Lo mismo que le había sucedido a Robin Williams: fueron víctimas de su propio personaje, histriónicos hasta la desmesura, cansaron a una audiencia que demandaba de ellos esa performance. Luego Ben Stiller y Adam Sandler, fueron ocupando el sitial para quedar, tanto Carrey y Williams, en segundo plano. Jim Carrey interpreta a Carl Allen, un tipo con una vida sin futuro, frustrante, aburrida y repetitiva. Con una actitud tremendamente negativa, el "no" es la respuesta a todas las preguntas. Niega créditos a los clientes del banco donde trabaja, rechaza invitaciones de amigos y mira completamente la televisión a solas. Llegó a convertirse en "El hombre No". Su vida da un giro totalmente inverso, cuando de mala gana, asiste a un seminario de auto-ayuda ofrecido por el gurú del "sí". El exhorta a sus seguidores a decir sí más seguido, para poder cambiar sus vidas. Un tanto escéptico, Carl acepta de a poco a decir espontáneamente sí a todo. El poder del sí comienza a transformar increíblemente la vida del protagonista y su vida cambia diametralmente. Es promovido en su trabajo y hasta el amor le abre sus puertas. Si bien el tema es original, Carrey se vuelve a repetir, aunque medido, realiza actitudes de clown a los que nos tiene acostumbrados. Ya no impacta como en "La Máscara"; aunque no tan sólo lo es su personaje, sino un guión que se traba en el medio y para salir utiliza recursos tomado de los pelos. Víctor Alvez
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