A través de un escrito remitido a nuestra Redacción, la secretaria de Desarrollo Social de la Municipalidad de Villa María, Verónica Vivó, se expresó acerca de las acciones y propuestas que motoriza el integrante de la Defensoría del Pueblo de la provincia, Matías Sánchez.
A continuación se reproduce de manera textual las expresiones vertidas por la funcionaria.
“Evidentemente el autodenominado defensor del Pueblo de la Provincia se pone a disposición del auditor general de la ciudad, para trabajar en conjunto, casualmente 20 días después de que mantuviéramos una reunión con el doctor Luis Rey para abordar la problemática, solicitar colaboración y establecer un trabajo conjunto interárea para garantizar el cumplimiento de la normativa. Estimo que si su intención fuera genuina, se hubiera puesto a disposición personalmente (precisamente comparten el mismo espacio de trabajo) y no a través de los medios.
Parece que Sánchez ha encontrado en el tema de la discapacidad un tema fértil, para hacer prensa cada tanto y se olvida de que su función provincial debería garantizar la accesibilidad de las personas con discapacidad en los espacios provinciales, como las escuelas, bancos y diferentes espacios públicos dependientes del Gobierno provincial, no sólo el acceso arquitectónico, sino la posibilidad de aceptación de niños con discapacidad en escuelas comunes, que permita la integración.
O la posibilidad de gestionar los pases libres de transporte provincial, sin tener que ir las personas con discapacidad a Córdoba para poder obtenerlo.
O la posibilidad de que los becarios con discapacidad del Programa Promover puedan encontrar un espacio laboral en los ámbitos provinciales, entre otros.
El señor Sánchez ha participado a instancias del Consejo de Discapacidad en una de sus reuniones, habiendo cancelado anteriormente en dos oportunidades la misma, y luego de esa oportunidad desconoció la existencia y el rol institucional que cumple el Consejo y comenzó a actuar de manera “independiente” para juntar firmas en plaza Centenario y con una postura maliciosa manifestó numerosas expresiones inexactas y acusaciones mentirosas, por ejemplo, decir que la oficina de discapacidad de la Municipalidad se encontraba en el segundo piso. Dejando por tierra los acuerdos y compromisos asumidos.
La invitación a participar del Consejo de Discapacidad era precisamente conocer su rol y solicitar trabajar en conjunto, lástima que existan personas en la función pública que priorizan su intereses políticos personales, en lugar de aportar al logro de objetivos comunes, en este caso, de las personas con discapacidad”.
