Escribe Fabio Morisetti
En un partido por demás caliente, Alem derrotó por 3 a 1 a Rivadavia de Arroyo Cabral y abandonó el último lugar en la tabla de posiciones.
Dentro de un trámite malo y muy violento, el “Tricolor” logró capitalizar las oportunidades que tuvo para sumar de a tres por primera vez en el certamen.
El primer tiempo tuvo muy pocas ideas, con la pelota deambulando por el medio de la cancha sin alguien que la parara y levantase la cabeza. Rivadavia, con un plantel muy diezmado, carecía de orden y profundidad, destacándose apenas el chico Tissera que, lejos de sentir el peso del debut, se mostró siempre.
Lo de Alem también era muy escaso, por eso no extrañó que la etapa se fuera sin goles y apenas con un puñado de chances concretas.
A los ocho, Berardo tapó justo ante “Ricky” Juárez, y hubo que esperar hasta los 23’ para que el “Verde” estuviera cerca, pero Gayoso, sin zurda, se demoró al acomodarla para la derecha y terminó rematando desviado. Un minuto después, Rodrigo Santoni pateó a las manos de Giraudo tras una buena jugada personal.
En los diez minutos finales, se animó un poquito el encuentro, primero con el “Pollo” Garis cabeceando muy mal en soledad y luego con una doble tapada de Berardo ante Juárez.
Sobre la hora, Rivadavia tuvo otra con un remate de Tissera que el “Mono” Giraudo tapó con seguridad.
En el inicio de la segunda mitad, a los seis minutos, Ponce fusiló al arquero visitante, que tapó a puro reflejo. Ahí nomás, un centro de Gayoso encontró en soledad a Franco Garis, quien no perdonó con un cabezazo letal.
Poco le duró la alegría al local, ya que a los 11 Dichiara sacó un zurdazo a la salida de un rebote y sometió a Berardo con un disparo que se coló en la ratonera izquierda.
A esa altura, ya ambos equipos pegaban mucho ante la pasividad extrema del árbitro Tuninetti (¿amonestó dos veces a Dichiara?), que dejaba pasar absolutamente todo, y cuando castigaba con alguna tarjeta, lo hacía en forma desigual.
A los 26’, un buen centro de Juárez encontró la cabeza a Fabián Martínez para poner a Alem en ventaja.
Rivadavia jamás tuvo ideas para inquietar a Giraudo. Todo era nerviosismo, y lo poco claro lo aportaba el pibe Tissera, que se tuvo que ir antes de tiempo por una violenta patada recibida.
Ya sobre el final, Tuninetti vio penal de Rodrigo Santoni en el área y Dichiara estableció cifras definitivas.
Más allá de haber ganado, Alem mostró muy poco fútbol, al igual que este Rivadavia que parece sentir mucho la importante cantidad de ausencias con que está encarando esta parte del campeonato.
La figura
Mayco Dichiara. Por los dos goles, el hombre de Alem fue el jugador más importante del partido. En un encuentro con muy poco para destacar, el Zurdo apenas si marcó algo de diferencia. En Rivadavia, fue interesante lo del juvenil Juan Tissera.
El árbitro
Miguel Tuninetti. Muy mal arbitraje. Nunca tuvo la autoridad suficiente como para que el partido no se le fuese de las manos. Dejó pegar mucho y no administró con justicia las tarjetas. En un amontonamiento, en la segunda mitad, debió expulsar a más de un jugador, pero decidió seguir sin siquiera amonestar.