La Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba ratificó ayer la resolución que autorizó que se lleve adelante una prueba de ADN para determinar si un adolescente que vive en Alta Gracia es hijo de Angeles “Marita” Verón, la joven tucumana secuestrada por una red de trata de personas en abril de 2002.
Por mayoría, la Sala A de la Cámara Federal rechazó el recurso de apelación planteado por la defensora oficial Mercedes Crespi, razón por la cual confirmó la resolución dictada por el juez federal Nº 2, Alejandro Sánchez Freytes, que había autorizado cotejar muestras genéticas del chico con familiares de Marita Verón.
El 10 de septiembre próximo se conocerán los fundamentos de la decisión adoptada, dado que en la víspera sólo se informó sobre la parte resolutiva de lo dispuesto con el voto favorable de los vocales Abel Sánchez Torres y José Vicente Muscará, mientras que Ignacio Vélez Funes se manifestó en contra.
Aunque aún hay que esperar a que se conozcan los fundamentos de la resolución de la Cámara Federal para saber si la Defensoría promoverá algún otro recurso, la decisión allana el camino para que se lleve adelante la prueba genética, según fuentes judiciales.
Crespi había pedido que antes de avanzar con el cotejo de ADN con Susana Trimarco (madre de Marita) se dispusieran otras medidas, como la misma prueba respecto de “la actual madre adoptiva” del chico.
Crespi insistía en que había que solicitar la remisión de las constancias al Registro Nacional de las Personas, así como la información que dio origen a la partida de nacimiento del menor y que se ordenara un examen médico “no invasivo” para determinar “la edad biológica del chico”, por parte de personal especializado.
De acuerdo con la defensora, en el juicio celebrado en Tucumán una testigo dijo que vio a Marita Verón con un bebé en los brazos en 2003, mientras que el adolescente de Alta Gracia “habría nacido en 1999 y hoy tendría 14 años, por lo que las fechas no concuerdan”, como para suponer que es hijo de Marita.
A diferencia de Crespi, el fiscal Gustavo Vidal Lascano considera que la realización de la prueba de ADN es fundamental, porque “lo principal es establecer la identidad del chico y determinar si es hijo biológico de Marita Verón”.
Denuncia penal
El origen de la causa que se tramita en la Justicia Federal es la denuncia penal formalizada por la propia Susana Trimarco ante el titular de la Fiscalía Federal Nº 2, Vidal Lascano, quien, por su parte, realizó el pedido de la pericia genética a Sánchez Freytes, que en su momento la dispuso, aunque luego fue recurrida por la defensora Crespi.
Trimarco denunció que “en un pueblo cercano a la frontera con La Rioja había una señora vinculada a la causa” de su hija, “con seis menores a su cuidado y que uno de los cuales podría ser el hijo de Marita”.
Según Trimarco, los chicos “habrían estado sometidos a todo tipo de abusos y maltratos por parte de esa mujer” y tendrían “papeles falsos y documentación apócrifa”.
La sospecha surgió por la intervención de los servicios sociales del municipio de Alta Gracia, en una casa donde vivía una mujer alcohólica y adicta a las drogas con cuatro chicos, en condiciones de precariedad.
Cabe recordar que, por el secuestro y desaparición de Marita, el pasado 8 de abril fueron condenados Fernando “Chenga” Gómez, Gonzalo “Chenguita” Gómez, Mariana Bustos, Juan Derobertis, Cinthia Gaitán, Carlos Luna, Daniela Milhein, Alejandro González, Domingo Andrada y Azucena Márquez.