Continúan apareciendo detalles polémicos en torno al robo de medicamentos perpetrado durante la madrugada de la antevíspera en el Hospital de Villa Nueva; datos que sólo sirven para aportar confusión al hecho, de por sí poco claro.
Uno de estos detalles tiene que ver con las cámaras -o la cámara- de seguridad con que cuenta el nosocomio en la parte posterior, por donde ingresan las ambulancias.
Tales -o tal- dispositivos no registraron el ingreso de los supuestos tres o cuatro delincuentes que se sumaron al asaltante que ingresó por la puerta principal.
Según manifestó la Policía, “la” cámara de seguridad -pues se trataría de una sola- está colocada en un lugar que no registra el ingreso de una persona, en caso de que ésta tenga un mínimo de cuidado para no ser vista.
Y, por si fuera poco, la iluminación en el sector, si se permite la ironía, brilla por su ausencia.
Por tales motivos, no existe registro visual sobre los asaltantes.
Sin seguridad
Por otra parte, aunque sin alejarnos mucho del mismo Hospital, al parecer, hasta el momento del atraco -el quinto que se sucede en los últimos tiempos (los ladrones parecen haber tomado de punto al centro de salud villanovense)- la Municipalidad de la vecina ciudad no pagaba el servicio de guardia adicional de la Policía. Es decir, el nosocomio, a partir de una determinada hora, no contaba con custodia.
Ahora, tras este quinto asalto, parece que la Municipalidad y la Policía han comenzado a dialogar para acercar voluntades y no dejar desguarnecido a tan importante y necesario centro sanitario.
Que sí, que no
En tanto, los compañeros de Viviana Olivero, la enfermera que resultó víctima de los asaltantes, le manifestaron pleno apoyo a la trabajadora del Hospital, quien se recupera de la quemadura y los golpes sufridos, más allá de la crisis nerviosa causada por el asalto.
Por otra parte, fuentes allegadas a la investigación del hecho manifiestan que los pesquisas siguen sin creer del todo los dichos de la enfermera denunciante.
Tampoco se registraron detenciones en relación al hecho ni hay sospechosos identificados.
Preguntas para el fiscal
El fiscal Gustavo Atienza, a cargo de la causa, continúa llenando el expediente sin novedades que comunicar a los medios.
El hecho no deja de despertar incógnitas: ¿por qué la Policía no termina de creerle a la enfermera?
¿Por qué alguien denunciaría algo que no es, sobre todo, cuando puede mostrar que efectivamente sufrió una quemadura?
¿Por qué los ladrones no se llevaron los medicamentos, finalmente?
Los vecinos villanovenses esperan respuestas.