Un hombre y una mujer de esta ciudad, la sobrina de ambos y otros dos jóvenes que ya estaban reduciendo parte del botín en Córdoba capital y las sierras, cayeron entre la tarde de ayer y las primeras horas de la madrugada de hoy, y quedaron muy comprometidos con el atraco perpetrado a la tradicional y céntrica Joyería Caruso.
En el domicilio del matrimonio, en barrio San Nicolás, fue hallado el grueso de lo sustraído, mientras que otra parte ya había sido reducida en el raid de huida y el resto aún estaba en poder de los dos jóvenes interceptados en la localidad turística por una comisión de la Brigada de Investigaciones de Villa María.
Según pudo establecer este medio en fuentes propias, el caso estaría esclarecido en un noventa y cinco por ciento. El jefe de la Unidad Departamental, en tanto, se negó a proporcionar cualquier detalle (ver recuadro aparte).
El audaz asalto fue perpetrado el miércoles último en el tradicional local. Apenas dos jornadas después los pesquisas comenzaron a ver la luz. Así es: detuvieron ayer por la tarde a los primeros presuntos implicados.
Fue tras una rápida y eficaz labor que los detectives lograron dar con este matrimonio, de apellido Centeno, afincado en una de las últimas calles del barrio San Nicolás de esta ciudad.
En ese lugar, los policías recuperaron una gran parte de lo robado. El matrimonio quedó detenido e incomunicado, alojado en la sede policial de General Paz y San Juan. Lo mismo sucedió poco después con una sobrina de ambos, que estaría relacionada sentimentalmente con uno de los que enfrentó a la familia Caruso para despojarlos.
Los investigadores llegaron a ellos luego de realizar diversos allanamientos siguiendo las pistas obtenidas mediante una labor de inteligencia y los datos aportados por los propios damnificados.

Se veía venir la resolución

El procedimiento que arrojó resultado positivo fue el realizado en barrio San Nicolás, y a partir de allí ya se especulaba con que la pesquisa concluyera pronto y con éxito.
Y así fue. Una comisión salió rumbo a Córdoba capital primero y continuó viaje por la ruta 20 hasta la ciudad de Carlos Paz, donde horas después interceptó el automóvil en el que se desplazaban.
Fue sobre el filo de la medianoche. Pero los agentes villamarienses no podían más que demorarlos y mantenerlos en el lugar hasta que les llegara la orden judicial.
Eso ocurrió ya avanzada la jornada, pero con ella en la mano los policías revisaron el vehículo y hallaron relojes y joyas producto del ilícito perpetrado contra Caruso, según revelaron fuentes propias de este medio en la capital provincial.
Uno de los casos policiales más sonados en lo poco que va de 2009, estaría por estas horas esclarecido.



Un repaso del hecho

“Abrí la caja o te quemo”

El audaz atraco contra la joyería Caruso fue perpetrado el pasado miércoles al mediodía. La familia fue tomada de rehén en su domicilio del bulevar Vélez Sársfield y Alfredo Caruso (60) fue golpeado duramente. Le pidieron las llaves de la caja fuerte y la clave de acceso y, con esos datos, uno de los delincuentes fue hasta la joyería de la calle San Martín mientras otro se quedaba en la vivienda familiar con los rehenes. Pero no logró abrir y regresó a la casa.
Allí, obligó a Caruso a llevarlo, en su propio auto, un Renault Mégane, nuevamente hacia el local comercial.
Una vez dentro de la joyería, según trascendió de fuentes cercanas a la investigación, el delincuente le habría dicho al comerciante: “Abrí la caja o te quemo”, a lo que Caruso habría contestado: “Si me matás, tampoco vas a poder abrir la caja”.
En ese momento, el comerciante sufrió dos tremendos golpes. Uno físico, en las costillas, y otro anímico, cuando el asaltante, siempre según la misma fuente, expresó: “Tu hija sale a buscar el auto a las (...). La vamos a matar a ella también”.
Este impacto quebró a Caruso, quien terminó abriendo la caja de seguridad.
Luego, los delincuentes dejaron atado a Caruso en la joyería y huyeron en el Mégane del comerciante, para abandonarlo en Villa Nueva, cerca del conocido boliche Ciro. Adentro, hallaron un arma de fuego y un handy.
Los peritos tomaron huellas en el rodado y los elementos y comenzaron la investigación que ayer dio su primer fruto importante: dos detenidos y el recupero de prácticamente todo lo sustraído.



Ferreyra: “No podemos dar ninguna información...”

Consultado por un cronista de EL DIARIO, el comisario Mayor Daniel Ferreyra, jefe de la Departamental, se limitó a decir que “no podemos dar ninguna información sobre el caso, porque la investigación continúa”, expresó.
Con estas escuetas palabras, el titular de la Policía local, quien reconoció que existieron allanamientos y que había dos detenidos relacionados con el atraco, se excuso de brindar demasiados detalles sobre la pesquisa.
De hecho, ni los allanamientos realizados ni las dos detenciones logradas fueron publicadas ayer en el parte de prensa oficial que diariamente la Policía entrega a los medios de comunicación.