(El siguiente es un reconocimiento que la comisión Directiva dio a conocer en la Revista AFUCO tras los recientes fallecimientos de la periodista Vilma Quaranta y el Viejo Terrestre)
A Vilma Quaranta y el Viejo Terrestre:
¡Qué semana ésta que pasó! El martes nos enterábamos del fallecimiento de la querida Vilma Quaranta. Cómo no recordarla en esta revista, la nuestra, si Vilma era parte de AFUCO, por lo cual siempre vamos a tener recuerdos de sus llamados telefónicos pidiendo información, de sus enojos con el "Gato" cuando no le entregaba en tiempo las planillas los sábados; de sus consejos como buena periodista que era, de las entregas de los premios donde era una de las primeras en llegar y solicitar información de quiénes entregaban los premios y, como siempre, era invitada nuestra.
Estamos tan cerca de la próxima fiesta que seguramente nos vas a estar mirando desde allá arriba. La Vilma, como le decíamos cariñosamente, va a seguir estando entre nosotros porque fue una forjadora de esta AFUCO tan grande. Una colaboradora incansable y por sobre todo una amiga.
No nos habíamos recuperado de este triste golpe y, de pronto, un llamado y zas, nos avisaban que falleció el Viejo Terrestre, el papá de Néstor y Carlos. Uno (Néstor), gran amigo de esta comisión y pionero formador cuando este grupo decidió hacerse cargo de nuestra institución; un día decidió partir a otros rumbos junto con el "Gordo" González, también un activo futbolista, y el otro hijo (Carlitos) lo tenemos participando en la categoría superseniors para Scania/Urbani Hnos.
Qué persona el Viejo. Cómo lo queríamos todos en AFUCO. Si bien hacía un tiempo que ya no nos visitaba debido a sus problemas de salud, verlo en la cancha los sábados era una alegría. Y cuando lo mandaban a buscar agua era todo un tema, porque el Viejo para cruzar la cancha demoraba media hora, ya que con todo el mundo que se cruzaba era ponerse a hablar y no parar más.
Una anécdota hermosa con él fue cuando por el año ‘99 ó ‘00, no recordamos bien, jugó con sesenta y pico de años un partido por el tercer y cuarto puesto en la categoría juniors, junto con otro amigo, el Negro Geisa, y encima se mandó un taco. Aunque las anécdotas del viejo son interminables la idea es recordarlo alegremente como seguro él hubiera querido.
Fue una semana dura, se fueron dos amigos entrañables de nuestra institución. Queremos que sus familias sepan que ellos dejaron muchísimos amigos y que serán recordados con mucho cariño, ya que fue mérito de ellos sembrar tanto afecto y amistad.
Esta es nuestra humilde forma de recordar a dos amigos que nos dejaron la semana pasada.