Con la presencia de referentes de las distintas colectividades de la ciudad se llevó a cabo, anoche, el acto protocolar en conmemoración del Día del Inmigrante.
A causa de las malas condiciones climáticas, la ceremonia, prevista originalmente en la plazoleta de barrio Santa Ana, tuvo lugar en el Centro Cultural Leonardo Favio y fue presidida por el jefe de Gabinete José Carignano.
“Por distintos motivos mucha gente tuvo que dejar su tierra para instalarse en la Argentina, nosotros los recibimos con los brazos abiertos y los ayudamos a empezar una vida nueva”, señaló el funcionario en su discurso.
En otro de los pasajes de su discurso rescató la importancias de todas las acciones que “se pudieron construir con las distintas colectividades” bajo la premisa de la “solidaridad y el amor al prójimo”.
En tanto, en nombre de los inmigrantes tomó la palabra el integrante de la Sociedad Israelita, Pablo Gornitz.
“Hace casi 80 años llegó mi abuelo a Villa María, llegaba de Polonia con hambre, habiendo dejado a su señora y sus hijos, y acá encontró un lugar que le abrió sus puertas, nos dio trabajo, la posibilidad de vivir en paz y educar a nuestros hijos”, precisó el profesional villamariense.
Estuvieron presentes en la ceremonia representantes de las siguientes entidades: Asociación Española de Socorros Mutuos, Casa Balear Villa María, Centro Vasco, Círculo Italiano, Sociedad Italiana, Asociación Familia Piamontesa, Sociedad Sirio-libanesa y Sociedad Israelita, entre otras.
Los presentes entonaron el Himno Nacional Argentino y las canciones patrias respectivas de cada uno de los países asistentes.
Por otro lado, en una proclama de paz y en homenaje a los familiares que quedaron en otras tierras, los representantes de cada comunidad realizaron una ofrenda floral.
Finalmente Graciela Yessin, interpretó “El canto al abuelo” y se realizó un abrazo simbólico entre todas las colectividades.