Escribe: Juan Pablo Morre
El gol de Jonathan Valdivia, en el cierre del partido, le permitió a Playosa dar la nota de la fecha al vencer por 1-0 al hasta entonces imbatible Colón y en Arroyo Cabral.
Para ello, el elenco que conduce la dupla Maidana-Bulique “soportó” el primer tiempo, mostró fortaleza en la desventaja numérica y, principalmente, fue paciente y práctico. Con esa premisa y la desacertada tarde del rival, sacó réditos en la recta final de cotejo cuando -tras el desacople del local al no lastimar- generó sus mejores chances y así Valdivia celebró su primer gol en el conjunto playosense que, partido a partido, afirma su cartel de equipo silencioso y acoplado.
El rival, en tanto, pecó de ineficacia. Durante 85 minutos insistió y generó las opciones para terminar con otro marcador, pero no gravitó donde se definen los partidos, principalmente por errores propios.
No obstante, en esos cinco minutos finales de partido el “Albo” creyó en su triunfo y lo logró, aunque previamente a ello parecía conformarlo la repartija de puntos en razón de que el anfitrión, con virtudes técnicas, colectivas y, en sobremanera, por la búsqueda constante, fue el que más cerca estuvo de abrir el marcador.
La superioridad “rojinegra” principalmente se observó en el primer período. Con el aval del viento de favor y una presión constante en campo rival (adelantó su línea defensiva hasta el mediocampo), enseguida captó el predominio del juego y en ese primer lapso inquietó constantemente con pelotas detenidas, siempre bien solventadas por la defensa “alba”.
Con los minutos, Colón le agregó a su iniciativa el interesante circuito de juego que le brindaron Gonella, Navarro y Le Roux a espaldas de “Facu” Menegotto (improductivo en ese sector) y la poca firmeza que mostró Molina haciendo lo que podía ante la desventaja numérica.
Desde ese sector se dieron todas las chances de Colón en el primer período, pero Le Roux decidió mal y en otras, Marín no estuvo como otras veces. Es que a los siete minutos, el temible goleador local cabeceó desviado a dos metros del arco y luego Le Roux se demoró mucho para habilitar a su compañero de ataque, quien fue tapado en el remate.
Llegada la media hora, bajó por decantación la intensidad del local y, con un Playosa replegado y sin poder despegar en campo rival (prácticamente no puso en acción a Matías Tisera), el cotejo se tornó intranscendente, aunque sobre el cierre del primer período volvieron a aparecer combinaciones en el local que generó chances claras.
En ese sentido, a los 38 minutos, Lucas Morre -tras recibir de Marín- no culminó bien lo que resultó la mejor acción colectiva de su equipo en el cotejo porque tiró débil a las manos de Garetto. Y, en la última del primer tiempo, Navarro tiró alto tras combinar con el propio Morre.
El complemento pareció comenzar a pedir del “Rojinegro”. Es que cuando nada sucedía, Servetti vio la roja por fuerte infracción en su afán de interceptar a un rival (a primera vista pareció exagerada la expulsión). Igualmente, a excepción de una oportunidad desaprovechada por Maximiliano Theiler (16 minutos), Colón se nubló en ataque, el recambio no le funcionó y colectivamente ya no mostró alternativas. Entonces dispuso principalmente a las acciones individuales (Le Roux), que en el resultado final no le dieron réditos.
En contrapartida, Playosa empezó a incursionar en ataque porque no acusó el hombre de menos y se reordenó bien con el ingreso de José Aimar y Menegotto en la zona central, lo que le brindó precisión y velocidad para contragolpear a un Colón fatigado (hizo todo “el gasto” en gran parte del partido) y molesto por la mano de Le Roux que cobró el referí (y avaló el primer línea Ferreyra) en el instante previo a recibir una falta de Bustos dentro del área.
Así el desenlace fue para la visita y con Valdivia como protagonista, quien empezó a tener clarísimas chances que fue desperdiciando hasta que llegó el minuto 40. Allí apareció el juvenil Acosta para ganarle a Theiler y, con el marcador encima, sacar un centro a pedir de Valdivia, quien sentenció el 1 a 0 ingresando entre los centrales. Posteriormente, Marín -de errática tarde- desperdició el empate al no impactar correctamente la pelota, tras recibir el pase atrás de Le Roux, luego de una gran jugada previa.
De esta manera, esta vez al “Rojinegro” le tocó irse cabizbajo por la derrota por primera vez en el torneo porque el que festejó fue el rival, que con los tres puntos se afirma en la segunda posición y achicó la distancia.
La figura
Maximiliano Le Roux
Aunque careció de “egoísmo” para cerrar las jugadas, siempre resultó desequilibrante y un problema que no resolvió la defensa visitante. Con Navarro mostró interesantes combinaciones en el primer tiempo. En el “Albo”, Matías Moreno se esforzó mucho en el primer tiempo para equilibrar la superioridad del local. Ya en el complemento fue valioso lo de Alexis Acosta.
El árbitro
Edgar Acosta
Cumplió en su labor; como aspecto positivo, siempre se mostró cerca de las jugadas, lo que le permitió tener aval en su fallos. En el primer tiempo se reordeno después de un inicio confuso y lo llevó con rigidez absoluta en las amarillas y rojas (a Servetti y Molina, quien se retiró molesto por supuesta agresión verbal del asistente). En la más difícil, cobró mano de Le Roux (y lo avaló su línea) previo a la acción que hubiera significado penal de Bustos.