Una novedosa modalidad comercial se está observando en la ciudad en las últimas semanas: son las liquidaciones dominicales.
Ayer por la mañana, una larga fila de mujeres aguardaba en la vereda de calle San Martín al 200 para ingresar a un local de venta de calzado. En su interior se observaba la zapatería repleta de compradoras, aprovechando las ofertas.
Un cartel en la vidriera rezaba "Feria: 100, 200 y 300 pesos - contado efectivo" y avisaba que abriría tres horas por la mañana y cuatro por la tarde.
La aglomeración de público contrastaba con la imagen despoblada del resto de los comercios de la zona de Entre Ríos esquina San Martín.
Según un informe producido en Córdoba por Cba24N, se perdieron en los últimos meses unos 400 lugares de trabajo en la industria del calzado, además de las suspensiones en las fábricas y la retracción en el comercio minorista.
Como ocurre en otros sectores de la producción, la industria del calzado de Córdoba está atravesando una situación de crisis que ha dejado, hasta el momento, a 400 trabajadores en la calle y las fábricas han tenido que suspender personal debido a la caída en las ventas en el sector minorista, según aducen desde la Cámara de la Industria del Calzado.
El vicepresidente de la entidad, Hugo Albado, sostuvo que anteriormente las plantas debieron dejar de fabricar un mes antes, con motivo de la retracción en las ventas, pero en esta oportunidad es posible que la situación obligue a terminar dos meses antes la fabricación de calzados, con una gran cantidad remanente en stock.
A nivel nacional, el sector calzado arrancó el año con mal paso por la devaluación y el aumento de los costos de producción y sigue influenciado por la inflación, que hace caer fuerte las ventas. La recuperación de las ventas iniciada a fines de 2013 no se mantuvo en el primer semestre de 2014, cuando se registró una contracción interanual del 5,2%. El incremento de los costos de producción -por la devaluación de principios de enero- y la reducción del salario real -por inflación- afectaron negativamente las ventas, que ya venían mostrando signos de estancamiento desde el récord de consumo de 2012. Adicionalmente y como sucede en la industria textil, las ventas sufren la creciente competencia del sector informal.
En este sentido, la reducción del consumo de calzado ha impactado fuertemente en las importaciones, que acumulan una caída de casi 20% en los primeros cinco meses de 2014. Esto podría reducir el impacto negativo de la contracción del consumo en la producción local. De hecho, las importaciones de partes se han recuperado en abril y mayo, acumulando un aumento del 1% en dólares en lo que va del año, lo que muestra cierta tendencia a la sustitución de importaciones (en lo que respecta al producto final). Sin embargo, hay que tener en cuenta que los productores tienen una participación del 87% en el mercado local, de manera que el espacio para sustituir compras externas es limitado.
Se espera que la producción se vea fuertemente afectada por el deterioro de las condiciones de consumo, en particular con una contracción del 5,3% del consumo aparente de calzado interanual en 2014.