Con motivo de recientes informaciones acerca de un caso fatal de ántrax en la provincia de Santa Fe, la médica veterinaria villamariense Gabriela Demilta dio a conocer algunas recomendaciones para prevenir la enfermedad.
Como se recordará, desde el Ministerio de Salud de la Provincia de Santa Fe se dio a conocer la noticia de la muerte de una persona por un caso de carbunco o ántrax y se recomendó a la población estar alerta.
Según confirmó la Dirección Provincial de Prevención de la Salud, la víctima fue un hombre de 43 años, oriundo de la localidad de San Jerónimo del Sauce, ubicada en el Departamento Las Colonias y a 45 kilómetros de la ciudad de Santa Fe, el pasado mes de junio, en el Hospital Cullen. “Si bien pasó un tiempo prudencial entre la muerte de esta persona y la información que dio a conocer la provincia, fue porque se realizó un trabajo conjunto entre varios ministerios para poder confirmar las causas del deceso”. El hombre se habría contagiado mientras trenzaba el cuero de una vaca muerta en un campo de dicha localidad. Es por ello que se hace propicio alertar a la población sobre las recomendaciones que deben tener en cuanto al estar en contacto con animales o productos que puedan estar contaminados.
Según recordó Demilta, el ántrax tomó estado público a partir de 2001 cuando, en Estados Unidos, se difundió el uso como arma biológica, lo que provocó un estado de pánico en la sociedad.
La muerte de una persona por ántrax, en la provincia de Santa Fe en estos días, ha puesto este nombre en las portadas de los diarios. La información certera de esta enfermedad es fundamental para no crear incertidumbre en la sociedad.
En nuestro país existen zonas endémicas de esta enfermedad, cuyos brotes pueden darse esporádicamente. A determinadas regiones se las ha denominado “campos malditos” por la característica que tiene de persistir en los suelos.
La especialista local dio a conocer una síntesis sobre el tema:
¿Qué es el carbunco?
El carbunco, también llamado ántrax, edema maligno o pústula maligna, es una enfermedad zoonótica comúnmente de los rumiantes, como ovejas, vacas y cabras, que se transmite al hombre por el contacto con animales infectados.
¿Quién la produce?
El agente infeccioso es el Bacillus anthracis, una bacteria formadora de esporas sumamente resistentes que sobreviven durante décadas en el suelo, lana o pelo de los animales, cuero seco o procesado. Las esporas son la forma infectante. El reservorio es el suelo. Este y los cursos de agua resultan contaminados por las esporas de animales enfermos y muertos de carbunco, perpetuando así la enfermedad en campos y regiones. Las esporas son resistentes al calor, la radiación solar, la desecación y a muchos desinfectantes, esto la convierte en una enfermedad de difícil de erradicar.
¿Cuál es la vía de entrada?
Las esporas pueden penetrar por inhalación, ingestión o a través de heridas de la piel, allí germinan y causan la enfermedad.
Formas de presentación:
El carbunco cutáneo se produce por el contacto con tejidos, pieles, cuero, lana, pelo de animales muertos o enfermos; o el suelo contaminado. Es la más frecuente y se caracteriza por la aparición en la piel de manos, antebrazo, cuello o cara, de una escara negra con edema alrededor.
El carbunco respiratorio es por inhalación y se asocia a los trabajadores de curtiembres, esquiladores, que pueden inhalar las esporas del cuero o lana. Es raro inhalar carbunco en la naturaleza. Es potencialmente el más mortal.
El carbunco gastrointestinal es raro y puede originarse por ingestión de carne contaminada mal cocida.
Los más expuestos son los productores agropecuarios, veterinarios, peones rurales, operarios de frigoríficos y curtiembres, de actividades sanitarias y laboratorios.
No se transmite de persona a persona.
¿Cómo se previene?
Vacunación de los animales, sobre todo bovinos de zonas endémicas, es un punto clave en la lucha contra esta enfermedad.
Correcta eliminación de animales muertos según indique el veterinario actuante, para evitar la diseminación de esporas en el medio ambiente. Los restos de animales muertos, sospechosos de carbunco, no son aptos para consumo humano.
Aplicar las medidas de control en la elaboración de productos y subproductos de origen animal.
En caso de producirse un brote de carbunco, el veterinario actuará de oficio, aislará el establecimiento y tomará las medidas correspondientes para el caso, con la denuncia obligatoria ante la autoridad sanitaria Senasa.
Educación a los trabajadores sobre el aseo personal, modos de transmisión del ántrax y cuidado de las lesiones cutáneas.
A nivel consumidor:
Evitar el consumo de carne o subproductos de origen dudoso sin la habilitación correspondiente.
Cocinar la carne completamente, que no queden partes rosadas o rojas en su interior.
Consumir agua potable; ante la duda hervirla o agregar dos gotas de lavandina por litro de agua y dejar reposar 30 minutos.