A modo de cierre de un fin de semana de pura celebración, el pueblo de Pasco veneró ayer la imagen de la Virgen Niña, después de tanto tiempo y de haberse festejado por varios años las patronales el 27 de noviembre, Día de la Medalla Milagrosa, que le da nombre al templo. Con la jornada de ayer, cuando además se conmemoró el Día del Agricultor, los fieles volvieron a sus raíces.
“Siempre fue la Virgen Niña, después, cuando regalaron la imagen de la Virgen de la Medalla Milagrosa pasó a noviembre, pero por la cosecha se modificó la fecha. Ahora que llegó (hace tres meses) el padre José Sarmiento a ayudarme, propuso volver a la originaria y fue muy bien aceptado”, explicó el querido sacerdote Pepe Cuccinho. Mientras, ya finalizada la misa y procesión, su par Sarmiento cantaba con entusiasmo junto a un grupo de feligreses.
Luego, autoridades municipales encabezadas por el intendente Daniel Delbono e integrantes de Bomberos Voluntarios izaron la Bandera nacional en la plaza San Martín y se habilitaron las puertas del salón parroquial para el patio de comidas que organizaron la Comisión Parroquial Medalla Milagrosa y la Cooperadora de la Escuela 24 de Septiembre, de Campo La Atalaya (jurisdicción Pasco). Estos también fueron parte de la gran peña folclórica del sábado, que convocó a unas 1.500 personas en el salón comunitario donde valores locales y de la región, más un chayero riojano, deleitaron al público, para cerrar con baile.
El domingo, el pueblo volvió a volcarse a las calles para ser parte del despliegue tradicionalista con desfile de tropillas y luego dirigirse al predio de jineteada, el que también congregó a una multitud.