El lector Fernando Capriotti acercó a nuestra Redacción una sentida misiva en tributo a Gustavo Cerati.
Aludiendo a canciones, pasajes de temas y nombres de discos, compuso esta carta de despedida a su ídolo.
“Gus, con vos tuvimos sobredosis de TV, porque te vimos cuántas veces. Pudimos, sin perdernos ni un segundo, el temblor que causabas con tus ecos, entonando esa danza roja que nunca fue nada personal, sino más bien un juego de seducción.
Siempre fuiste un prófugo con tus propios signos que estando en camino y sin sobresaltos, tuviste en el borde de la ciudad de la furia. Sin un día común y con una doble vida llegaste a la cúpula.
No necesito verte para saber que tuviste tu mundo de quimeras. Con tu muerte cae el sol y estarás ahora a un millón de años luz de distancia. Genio, compusiste la canción animal más grande que uno pueda imaginar y que se transformó en un dynamo en plena primavera cero.
Transformaste nuestra fe en remolinos de texturas. Tu música ligera siempre va a ser un disco eterno y vos vas a ser un ángel eléctrico yendo siempre en un planeador. Y cuando hagamos zoom te vamos a ver en esa crema de estrellas, dando pasos como un verdadero superstar estando en confort y con tu música para volar.
Si resumimos esto, tenemos que decir nada nos libra, nada más queda. Y que ahora pasas a ser una voz en off. Gracias totales, gracias recontratotales.
Hasta siempre ídolo y recordá siempre que tarda en llegar y al final hay recompensa”.