Otra de las artistas locales convocadas para dar su opinión sobre la ordenanza fue la escultora Ana Gabriela Manfredi, profesora de la Escuela Provincial de Bellas Artes Emiliano Gómez Clara, quien posee además experiencia en arte en espacios públicos.
“Desde mi punto de vista, la ordenanza es muy importante, sobre todo como disparador para instalar la discusión y la visibilidad del arte local. Es positivo para los artistas de la ciudad, pues se trata de un reconocimiento a nuestro trabajo en sentido profesional y que también nos permitirá madurar en ese sentido”, manifestó la artista y docente, consultada por este medio.
“Otro aspecto trascendente es el acercamiento que normalmente tendrán los ciudadanos, el público en general, con obras originales de artistas por fuera del ámbito del museo, incorporando y habituándose a la presencia del arte en la vida cotidiana. Las obras en espacios públicos propician el desacartonamiento y la proximidad del público al arte, hasta generar una práctica habitual que favorece la integración y la desmitificación de la solemnidad o elitismo que suele acompañarlo”, opinó Manfredi.
“El arte es, a diferencia de lo que no lo es, un hecho comunicativo abierto que exige ser interpretado y completado por el espectador, convirtiéndolo en constructor de significados, en un observador necesariamente creativo. En tal sentido, el arte es mucho más que un simple objeto decorativo o suntuoso, se trata de un recurso fundamental que las sociedades maduras y desarrolladas utilizan para aportar a una mejor calidad de vida. La conciencia estética educa la sensibilidad de las personas respecto a las experiencias perceptivas, emocionales y cognitivas, es decir, al ser humano en su integridad”, valoró la escultora.
“Celebro la iniciativa, con la expectativa de que esto sea un inicio de acciones que respondan a una política. Podemos ver muchas ciudades en el mundo donde se toman decisiones políticas y empresariales de inversión que favorecen la producción de arte local mientras que generan una imagen con identidad propia, en lugar de consumir y replicar modelos enlatados e impuestos por la moda”, opinó Manfredi.
Finalmente, la docente recordó que “la Escuela de Bellas Artes de Villa María cuenta con carreras de grado (tecnicaturas de Nivel Superior) que prepara a sus estudiantes en las diversas técnicas y en producción de proyectos para el futuro perfil que la ciudad irá modelando”.
Esto hace, naturalmente, que se eleve y potencie la calidad de los profesionales en materia de arte y las propias obras que se puedan ofrecer a los desarrollistas urbanos que deberán adquirir obras para colocar en los edificios que se inauguren de ahora en más.