Así ocurre, por ejemplo, en Camboriú, Brasil; Córdoba, y Venado Tuerto. Y desde ahora en adelante, al parecer, ocurrirá en Villa María. 

Por disposición del Concejo Deliberante, a partir de ahora, para que el desarrollista urbano que edifique en la ciudad pueda obtener el final de obra, deberá incorporar al edificio al menos una obra de arte de un artista local.

El pasado jueves fue aprobada por unanimidad la ordenanza (aún no tiene número) que dispone la creación de un registro de artistas para tales fines. 

Art-1.- Créase un Registro de Artistas y Profesionales en Artes Visuales de Villa María, en donde se incorporarán todos los “profesionales de la artes visuales” y a los “Artistas de las Artes Visuales” que cumplan con los requisitos de la presente ordenanza”, señala textualmente el primer artículo de la norma.

La creación de este registro de artistas de artes visuales, según entienden los ediles, hará más fácil la tarea de los arquitectos.

La medida recientemente aprobada, asimismo, está en consonancia con otra, la ordenanza, la 6.402 del Código de Edificación sancionada el 20 de octubre de 2011, que en su capítulo 8, variable cuatro, calidad especial, variable F, señala:

f- Todos los edificios públicos y privados que se erijan en la Ciudad de Villa María, deberán proyectar y ejecutar obras de arte de artistas locales (pinturas, esculturas o grabado), las mismas deberán exhibirse en los accesos interiores o exteriores. 

Así está dado el marco regulatorio para darle la bienvenida al arte plástico a la vida urbana, sacarlo de los museos y galerías y ponerlo a disposición de los vecinos, para que forme parte de sus vidas cotidianas.

Desde lo político

El concejal de la UCR Carlos Gagliano fue uno de los impulsores políticos de esta ordenanza que intenta “profesionalizar y jerarquizar el trabajo artístico y ofrecer una posibilidad de trabajo a los creadores”, explicó el edil en diálogo con EL DAIRIO. 

En concejal entiende que ésta es “una forma de democratizar la cultura y de proponerle al vecino un contacto más directo con el arte. Esperamos que esta decisión promueva el hecho de que ya no sea el arte una cuestión exclusiva de las muestras o de los museos. El ciudadano común tendrá a disposición obras de arte en su entorno cotidiano”, expresó y agregó: “Sabemos que es un pequeño aporte, un paso, y esperamos que sea un paso inicial hacia algo nuevo”.

El edil explicó que “la obra deberá ser pagada por quien encargue la construcción del edificio, de modo que la ordenanza obliga al desarrollador urbanístico a pensar en el arte y a hacer su aporte económico al desarrollo del arte. Es decir que, además, liga el arte con el urbanismo”.

Para los vecinos, será beneficioso porque cuando esto se ponga en marcha, se multiplicará el acceso al arte. Y esto es una política cultural muy clara; algo que nos estábamos debiendo, para que la gente cambie incluso un poco de idea respecto a que el artista es alguien que trabaja solo y no necesita cobrar. La mayoría de la gente cree eso y no entiende que el artista trabaja y debe cobrar por su trabajo”, explicó Gagliano.

“Además, la redacción de la ordenanza, como experiencia política, fue muy interesante ya que no sólo fue sancionada por unanimidad -cosa que celebramos -, sino que fue participativa pues varios artistas hicieron sus aportes a la primera versión que yo presenté. Fue una construcción bastante colectiva, lo que es buenísimo. Y además, viene a saldar una deuda que teníamos los funcionarios con los artistas plásticos”.

Para terminar, el concejal aseguró que “desde el Colegio de Arquitectos ven con muy buenos ojos que se realice este catálogo de artistas, del cual se va a poder nutrir para cumplir con la norma”.