La situación, por el momento, se ha estabilizado”, expresó el lunes pasado el secretario general de la Seccional Villa María de la Asociación de Trabajadores de la Industria Láctea de la República Argentina (Atilra), Pedro Fernández, al ser consultado sobre la estabilidad y las condiciones laborales de los 1.650 afiliados al gremio que conduce.
Todos los esfuerzos de la conducción de Atilra-Villa María lograron que, durante los últimos 12 años, el número de trabajadores afiliados a la entidad sindical se elevara un 72,21%, al pasar a tener 692 representados más en sus registros.
Al respecto, Fernández sostuvo que hoy la realidad demuestra los frutos que ha dado el trabajo permanente de los dirigentes y el acompañamiento de los trabajadores del sector lácteo, al constatar que, mientras en el año 2002 Atilra tenía 958 afiliados, en la actualidad la población representada asciende a 1.650 trabajadores.
El mensaje
El titular sindical, al dirigirse a los afiliados, reiteró lo que tantas veces expuso en diferentes notas editoriales publicadas en el órgano de prensa gremial, al dar cuenta que Atilra “es un gremio fuerte y solidario, que está presente siempre que se lo necesite”.
Recordó que “los trabajadores hemos pasado momentos difíciles, pero cuanto mayor es la dificultad, superior debe ser la exigencia, el trabajo y el ingenio para salir adelante”.
Al respecto, se hizo cargo de la responsabilidad que le compete a la dirigencia, dado que “quienes ostentamos cargos en el gremio debemos ser los principales responsables de saber tomar las medidas en tiempo y forma para que nuestros trabajadores y su grupo familiar se sientan protegidos y cuenten con todo lo que merecen y corresponde”.
La esencia
A través de los mensajes que se sucedieron durante los últimos años, el secretario general de Atilra-Villa María procuró insistentemente encender la reflexión en los afiliados para que, ellos mismos, reconozcan y defiendan por convencimiento los valores de la identidad, solidaridad y humildad.
Así, supo decir y reiteró ahora, con motivo de la celebración del Día del Trabajador Lácteo, que “Atilra es de todos” y, por ello, sobrevinieron “los mejores salarios, la mayor obra social y mutual”, lo que deviene en que “estén mejor nuestros trabajadores, tengan trabajo y una vida más digna”.
Sin embargo, Fernández recordó: “Nunca tenemos que olvidar que somos trabajadores”, para no correr el riesgo de “perder la identidad y no creernos superiores a los demás”.
“La humildad -señaló el dirigente de los trabajadores lácteos- es la virtud que nos permite estar cada vez más juntos, ser más solidarios y sentirnos protegidos entre todos”.
Fernández fue aún más allá y sostuvo: “Las empresas en las que trabajamos no son nuestras enemigas. Son las socias que necesitamos para que produzcan y ganen cada día más. De esa manera se lograrán mejores condiciones de trabajo y mayores posibilidades de lograr mejores sueldos”.
Las obras
Por todo lo expuesto sobresale, como uno de los principales emprendimientos a nivel de gestión, las negociaciones por mejores salarios, “para lo cual siempre adoptamos el criterio de llevar adelante ‘negociaciones inteligentes’”, precisó Fernández.
Sin embargo, lo notable es el desarrollo alcanzado por Atilra-Villa María en materia del cuidado de la salud de la familia de los trabajadores lácteos.
En tal sentido, el gremio se ha preocupado permanentemente por lograr mejoras en las condiciones de trabajo en las distintas plantas industriales, a lo que se suman los cursos permanentes sobre Higiene y Seguridad en el sector lácteo. Pero si hablamos de salud es preciso mencionar las nuevas habilitaciones en materia de atención sanitaria que se observa en la propia sede del gremio, donde funcionan una sala de rayos, un mamógrafo, un ecógrafo, un ortopantomógrafo, una sala de rehabilitación, dos nuevos consultorios, un laboratorio de análisis clínico y enfermería.
Fptpgrafías: 1) El frente de la sede gremial, propiedad de los trabajadores lácteos, situada en Belgrano 280 de Villa María
2) Pedro Miguel Fernández, titular del gremio que nuclea a los trabajadores lácteos que a diario cumplen sus tareas en las fábricas situadas en los departamentos General San Martín y Tercero Arriba