Semanas atrás el municipio anunció la apertura de la línea 10 de colectivos para cubrir en su recorrido al barrio que se ubica detrás de lo que será el nuevo Hospital de Villa María.
“Es muy importante el buen funcionamiento del transporte público y semipúblico", citó uno de los funcionarios que lideraron la presentación de lo que a consideración del vecino José Legrand “refleja un ideal que dista mucho de ser realidad en ciertas partes de nuestra ciudad, más específicamente, el barrio Ramón Carrillo (ex-Aeroclub)”.
“Agradezco desde ya la preocupación del municipio por querer abarcar y dar servicio a más vecinos pero me deja un sabor amargo cuando las promesas no se cumplen o se cumplen a medias”, sostuvo el frentista antes de develar que “resulta ser que la única línea que entra al barrio, de calles de tierra y que los días de lluvia se vuelve intransitable, es la línea 10”.
“El nuevo servicio fue inaugurada con bombos y platillos pero lo único que hace ruido en el barrio es el viento y la tierra ya que el servicio por una semana estuvo sin brindarse”, remarcó.
“Lo que es peor, desde el Centro de Transferencia se nos ha brindado un teléfono para poder consultar si el servicio se encuentra habilitado a lo cual en repetidas ocasiones la voz del otro lado ha sabido responder”, agregó el habitante del sector barrial.
"Llamamos y nos responden: ‘Hoy no funciona, se rompió y es el único colectivo que hay?’, ¿cómo dice?, insistimos y nos terminan diciendo: ‘Sí, es el único colectivo. Llame mañana para ver si ya lo han arreglado’”.
“¡Dios mío! Encima que el barrio no cuenta todavía con línea de teléfono uno tiene que andar averiguando si el único colectivo que presta servicios en la línea 10 funciona”, expresó Legrand.
“Me hago eco de la cita (es muy importante el buen funcionamiento…) y espero que en un corto, breve plazo, se puedan incorporar mas unidades al empobrecido servicio de colectivos”, también manifestó el vecino.
“Caso contrario, esperamos a los funcionarios a cargo de la mejora del servicio por el barrio, den una vuelta en la línea 10, vean las necesidades de los vecinos (especialmente cuando llueve), y verán que las mejoras del servicio sólo existen en los papeles”, opinó el frentista que luego concluyó: “Servicio deficiente no es servicio”.
