Jesús Chirino, secretario General de la Unión de Trabajadores del Estado Municipal (UTEM), envió una nota a la Redacción para responder a los cuestionamientos que realizó el intendente Eduardo Accastello.
Cabe recordar que el intendente fustigó al sector sindical que representa Chirino cuando se refirió a los que “han inventado algunas organizaciones, que no están normalizadas, y hablan de las políticas públicas y del personal. Nosotros jerarquizamos a los empleados, vamos a pasar a planta permanente y ésta es una decisión del intendente”.
Con el título “El jabón no es queso”, Chirino responde con la siguiente misiva:
“El jabón no es queso. El queso es queso y el jabón es jabón, si alguien quiere hacer pasar una cosa por otra es que intenta desmentir esa verdad que es la realidad. Así negaron la precarización del empleo municipal en Villa María, pero allí están las cifras que nadie pudo discutir seriamente. Hace más de doce años que el porcentaje de precarizados viene creciendo. Ahora, luego de los planteos de la UTEM, organización surgida por la voluntad de trabajadores y reconocida por el Ministerio, se llama a concurso para pasar a planta permanente a 50 empleados precarizados. El intendente parece haber entendido lo que venimos planteando, aunque aún no nos da audiencia. Es bueno que se cubran puestos, nos parece positivo que se entienda que es un tema que debe solucionarse, pero igual insistimos en que es necesario un plan de regularización del empleo estatal local. Estos son cincuenta cargos, pero son varios cientos los precarizados incluso muchos ya han rendido exámenes y aún no los pusieron en planta permanente. También debe dejarse en claro que a la Municipalidad de la ciudad no se ingresa a trabajar mediante concurso alguno. En realidad se trabaja años y luego, con suerte, se pasa a planta mediante exámenes por los cuales, se dice, quieren probar la misma idoneidad que los trabajadores hace años vienen mostrado en sus tareas diarias.
En relación al llamado de 50 exámenes esperamos que no sean ciertos los rumores de que para los cargos de mayor categoría se presentarían quienes actualmente ocupan puestos políticos. De ser así se desvirtuaría la idea de reducir la precarización pues los puestos a cubrir deben ser para empleados precarizados y no para personal político que quiere avivarse. Ejemplo, un director (cargo político) no debería presentarse a las jefaturas. Debe mejorarse la situación de los empleados precarizados no la de los políticos.
Y siguiendo con el jabón y el queso, es importante entender que la jerarquización de los trabajadores municipales es un camino a recorrer y que para la misma deben darse mejores niveles de ingreso junto a la estabilidad laboral que nos corresponde por derecho. Por ejemplo, un maestro de grado que trabaja en la Municipalidad de Córdoba cobra un sueldo básico conformado de 9.761 pesos; un ordenanza categoría 13 arranca con 10.015 pesos. En tanto los sueldos de Villa María no llegan ni a la mitad. Tenemos compañeros que hace doce años están esperando pasar a planta permanente, muchos de ellos han rendido exámenes y aún así siguen esperando. Merecen que les reconozcan sus derechos, no que pretendan decirle que el jabón es queso”.