En oportunidad de visitar el Museo del Automóvil de Termas de Río Hondo, el historiador Adolfo Carlstrom se encontró con el último vehículo que utilizó el villamariense Mario Tarducci en el Turismo Carretera (TC). La unidad, que fuera construida por Odilfo Panizza, luce de la mejor manera y fue restaurada por el Taller denominado "Clásicos y Especiales", de Javier Izurieta, de Córdoba capital.
El auto en cuestión recibió el premio al mejor presentado de TC en la mejor exposición de este tipo, denominada “Autoclásica”, en la muestra realizada en el año 2013.
La máquina, un Panizza Tornado, fue construida por Odilfo Panizza y llevaba la mecánica de los Hermanos Batelli de Córdoba, compitió en carreras de TC y también en Sport Prototipos y la motorización utilizada fue un Tornado 4 bancadas de 4.000 cc, con 340 HP. Los carburadores utilizados fueron 3 Weber 44/44 verticales y la velocidad máxima oscilaba en 280 kilómetros por hora.
Pilotos
Debutó en las manos de Mario Tarducci en el triangular con el cuál concluyó el certamen del año 1968, fue el 5 de noviembre en el autódromo de Rafaela; corrió la cuarta serie y se ubicó en el 11mo. lugar con vueltas menos y en la final no participó. Con esa misma unidad Tarducci corrió en el autódromo Oscar Cabalén de Alta Gracia, no obteniendo resultados relevantes, y posteriormente el villamariense corrió la última fecha del año en el autódromo de la ciudad de Buenos Aires y tampoco tuvo fortuna.
Al año siguiente el auto lo adquirió Angel Rubén Monguzzi, que en su primera presentación lideró las primeras vueltas hasta desertar en el autódromo de Buenos Aires y después fue adquirido por Mario Velazco, piloto de Trelew, y el sureño corrió algunas competencias en el sur del país y en Chile.
Estado
Según cuenta Adolfo Carlstrom, "el auto luce impecable, realmente el trabajo realizado en la restauración fue excelente, es realmente una joya; el público lo observa detenidamente y es uno de los más fotografiados del museo". Además, "Chiche" trató de determinar quién es el propietario del coche y, según le manifestó Heriberto Pronello, es del Museo de Termas de Río Hondo y fue restaurado a instancia del exgobernador de Santiago del Estero Luis Zamora, amante de este tipo de vehículos.
Datos
Según la revista El Gráfico del año 1968, el auto en su presentación en Rafaela fue distinguido como el mejor presentado y fue bautizado por el acompañante de Nasif Estefano, Carabajal, con el nombre de "Cosechadora de Maíz", porque los guardabarros delanteros estaban lanzados hacia adelante y dejaban ver la toma de aire de los radiadores perdidos al fondo.
Se trataba de un Torino convencional que Mario Tarducci había corrido por última vez en Balcarce y Odilfo Panizza lo llevó a su taller. Aprovechando el piso, los parantes, parte del techo y las puertas, comenzó a tirar líneas sobre un tablero de dibujo, el estilo fue del agrado de Mario Tarducci, se compraron las bolsas de yeso, se modelaron las líneas, se pulieron y sobre ese mismo yeso fueron sacando los moldes de plástico. El auto fue enteramente hecho en Villa María y salió a pista en Rafaela. Panizza era su constructor, el mismo hombre que trabajo las trompas de plásticos de las "Liebres de Heriberto Pronello y Oreste Berta".
Información
Quienes deseen observar esta verdadera reliquia del deporte motor villamariense deben llegarse al Museo de Termas de Río Hondo, enclavado en el mismo autódromo. EL DIARIO está en condiciones de informar que se están haciendo gestiones para traer el auto a nuestra ciudad para ser mostrado por algunas semanas. Esperemos que se pueda concretar este anhelo.