A sala llena, se llevó a cabo en la Asociación de Empresarios de la Región Centro Argentina (AERCA) la jornada de capacitación para estudiantes, profesionales y productores sobre “El agua en los tambos”.
Dentro de las disertaciones, es menester señalar la claridad de la exposición de Mónica Blarasín (foto superior), profesional de la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC) que viene llevando adelante una serie de estudios sobre la calidad de las aguas subterráneas en la provincia de Córdoba.
La charla se dio en el marco del Programa de Voluntariado Universitario de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) que coordina Carolina Morgante, quien destacó el apoyo institucional de la Cámara de Productores Lecheros (Caprolec) para realizar la charla.
“Hay mucha más agua que lo que la gente cree. Especialmente en cercanías de ríos importantes, como el que pasa por Villa María y o por Río Cuarto. Hay buena cantidad de agua subterránea y en el caso de esta ciudad también buena calidad, salvo algunas zonas con condiciones geológicas específicas que aparecen con exceso de sal”, dijo la especialista a EL DIARIO Rural.
“Lo importante es que los estudios realizados dan cuenta que ni el arsénico ni el flúor se transfieren a la carne ni a la leche, dado que quedan alojados en otras partes del animal, como las pezuñas o el pelo”, aclaró.
A la hora de analizar el uso, dijo que “en la provincia de Córdoba se utiliza el agua subterránea, en líneas generales, de manera correcta. El problema se genera con el uso en riego. Se ha pasado de la década del 90, cuando casi no había perforaciones para ese uso, a contar en la actualidad con más de mil”.
“Por suerte, la Secretaría de Recursos Hídricos de la Provincia está generando normativa para cuidar las aguas profundas, limitando el uso para hacerlo sustentable”, agregó.
Finalmente, se refirió a la contaminación en el agua subterránea, informando que existe en todo el territorio provincial, e identificó a los principales agentes contaminantes: el uso excesivo de fertilizantes y la ganadería intensiva.