La docente que fue impugnada por ser mujer para ocupar el cargo de preceptora en el internado de la Escuela del Trabajo, presentó formalmente a la junta de Calificación y Clasificación un recurso para la “reposición del cargo”.
En el documento firmado por Adriana Gigena (foto), indica que la nombraron en un acto público realizado el 8 de agosto, pero que no puede ocuparlo por la actitud “discriminatoria, infundada y arbitraria”, por lo que pide que la restituyan a sus funciones.
Agrega que “las tareas del cargo a ocupar, consisten en trabajos como preceptora en un internado de varones de entre 11 y 13 años de edad, en el horario de 18 a 22.30, de lunes a viernes y una guardia semanal desde las 23 hasta las 8”.
“No obstante el señalamiento realizado, resulta evidente que se ha decidido en abierto desconocimiento de la normativa vigente, sin tener en cuenta criterios pedagógicos que evidentemente habilitan a ambos sexos a desarrollar cargos en igualdad de condiciones e ignorando la legislación escolar de la provincia de Córdoba, el Reglamento General de Escuelas de Enseñanza Media y Especial, que establecen como único requisito para la cobertura de cargo vacante el Orden de Mérito, sin ningún aditamento, menos aun en relación al sexo, lo cual implicaría un acto de discriminación expresa”.