Desde abril de 2009, cuando el cuerpo legislativo de la Municipalidad de Villa María aprobó un título especial del Código de Tránsito para modificar el artículo 31 del mismo, por la ruta pesada está prohibida la circulación de camiones. De todas formas, desde la fecha, igualmente es común ver transitar cotidianamente por el lugar tránsito pesado, violando esta normativa.
Vecinos y comerciantes manifestaron su descontento por esta situación, haciendo hincapié en la cantidad y continuidad con la que se observan estos vehículos de gran porte por el lugar. Sin embargo, desde la Municipalidad de Villa María aseguran que los controles se hacen periódicamente e, incluso, que se labran “unas 10 infracciones por día” cuando que se efectúan operativos de control.
El dato lo reveló a EL DIARIO Carlos De Falco, secretario de Prevención Comunitaria y Derechos Humanos del municipio, quien admitió que “el tránsito pesado es un inconveniente” en la ciudad.
“Son muchos los camiones que transitan por ahí y la gente tiene razón en estar descontenta”, reconoció, y explicó las razones por las cuales los conductores cometen reiteradamente esta falta: “Fundamentalmente lo hacen para evitar la balanza de Vialidad Nacional y pasando por ahí lo hacen”.
Medidas varias
“La gente debe quedarse tranquila, que estamos trabajando y haciendo controles”, aseguró De Falco antes de mencionar las medidas que lleva adelante el Gobierno municipal para que se cumpla con esta ordenanza.
Primero, aclaró que los camiones que por allí transitan “no lo hacen por desconocimiento”, ya que “la ordenanza no es nueva y la cartelería abunda”. En ese sentido, comentó que “aumentamos la cantidad de carteles, ya sea en los ingresos de la ruta, como en el trayecto”.
“Estamos haciendo controles constantemente, los intensificamos y los resultados son llamativos, por la cantidad de infracciones que realizamos”, aseguró, y también aclaró que “hay algunos camiones que por diversas razones tienen autorización, ya sea porque tienen que ir a un taller o tienen el lugar de guardado”.
Por otra parte, el funcionario indicó que desde el municipio se han dirigido a Vialidad Nacional en reiteradas ocasiones “para que coloquen balanzas móviles, y así evitar que bajen por ahí”. “Si bien la infracción no es por el peso, sino directamente por transitar por el lugar, no pasarían por ahí porque la esquivan debido a una cuestión económica”.
El último pedido, por escrito, que se le realizó al ente nacional “fue hace 20 días”, que se sumó a los que ya han reiterado tiempo atrás.
Una de las medidas que está en estudio es la colocación de limitadores de altura en la entrada y salida de la ruta. “Con esto regularíamos el alto de los vehículos que pueden pasar por ahí, pero estamos estudiándolo porque hay quienes nos han planteado algunas dudas porque podría generar algún accidente en caso de que un camión se lo lleve por delante”, detalló.
“Si ponemos eso, sólo dejaríamos libre la entrada a la ruta pesada por la Buenos Aires, para aquellos que tienen autorización, y nosotros los acompañaríamos hasta el lugar”, describió, y aseguró que, de poner esta especia de arcos, “el control sería más sencillo también”.
Finalmente, De Falco aseguró que “el intendente me ha manifestado días atrás que está en proceso de compra de 50 hectáreas”, en el que “se generaría ahí un centro logístico, de carga y descarga y guarda de camiones para dejar de permitir el ingreso de camiones a la ciudad”.
Un peligro
De Falco reconoció que no sólo en el sector de las arterias Porfirio Seppey e Intendente Maciel el tránsito de camiones genera problemas, sino que “en general el tránsito pesado es un inconveniente” y lo justificó al reconocer que “en una ciudad donde al no tener circunvalación, los camiones tienen que tener el acceso permitido por diversos lugares”.
“El bulevar Vélez Sarsfield, desde Colón hasta Alem con paso permitido para camiones es algo que nos preocupa y nos ocupa, no tanto por lo que entorpece el tránsito, que lo hace, sino porque también representa un peligro”, advirtió.