En el viaje desde Villa María hasta Córdoba pueden visualizarse carteles que proponen “Eduardo Accastello 2015” en los alambrados de los campos, en los puentes de la autopista, al igual que los de otros políticos, como Héctor Baldassi. Ahora bien, cuando se ingresa en la capital provincial, los afiches del jefe comunal villamariense sobresalen en número por sobre el resto.
Además, el postulante no ahorró en colores. Son realmente llamativos (hasta ahora, los políticos mostraban uno o dos colores que los identificaban: la UCR, rojo y blanco; el juecismo, rojo y negro; el PRO, amarillo...). Accastello tiene todos los colores.
Además, los carteles del accastellismo tienen otra particularidad por sobre el resto: muestran a un Accastello muy sonriente junto a una propuesta (“En Córdoba hacen falta puntos de encuentro”) y a otro muy serio al realizar una crítica (“Los servicios públicos en Córdoba no son malos, son malísimos”). Por lo general, hasta el presente los candidatos aparecían con un mismo gesto amigable en sus campañas publicitarias. El nuevo postulante tiene dos miradas.
Sin partido
Pero por sobre todas las diferencias, se destaca que los afiches de Accastello no hacen mención a partido político alguno. Ni Frente para la Victoria, ni Partido Justicialista, ni Unión por Córdoba... Habrá que esperar para develar la incógnita.