“Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio”... Machado no concurrió al acto del pasado jueves de nuestra ciudad a la que concurrió la presidenta de la Nación CFK. Sí, estaba allí el intendente Eduardo Accastello. Y al jefe comunal le cuesta asumir que “la verdad” es lo que “no tiene remedio”.
Ya concluido el acto de entrega de llaves de las 400 Viviendas y la inauguración del tramo de la Autopista..., nuestro compañero Dr. Raúl Costa fue invitado protocolarmente a compartir el palco donde haría uso de la palabra la jefa de Estado.
Una vez concluido el mismo Raúl Costa se baja del palco e intercambia conversaciones, amenamente, con otros presentes, entre los que estaba el ministro Carlos Caserio, Marcelo Frossasco y varios intendentes de la zona. Los testigos fueron varios. Todo se desarrollaba con total normalidad hasta que llegó en forma colérica, desenfrenada y violenta Accastello quien, desde una conceptualidad propia de los energúmenos autoritarios, comenzó a increparlo a viva voz y se le va encima a Costa; es el propio Frossasco y gente de protocolo de la Nación quienes evitan que el intendente no llegara a una agresión física.
Esto desnuda que entre la palabra y la acción hay, al menos en este funcionario comunal, una considerable distancia. Bastaría con recordar su alocución en el Concejo Deliberante, donde habló de la necesidad de consensuar y respetar al que piensa diferente, de pacificar a la sociedad; algo similar a lo que expresó en ese mismo lugar apenas unos minutos antes. Allí, a la par de la presidenta, Accastello, en una actitud total y absolutamente desmesurada, acusaba a los gritos de “provocador” a Costa, olvidándose que éste tiene rango ministerial; pero que además, antes de que comenzara la ceremonia, responsables de protocolo nacional, le impidieron su acceso -seguramente por orden del lord mayor- a lo que el gobernador Juan Schiaretti respondió: “si no sube Costa yo no subo”. Le abrieron paso.
Accastello debió creer que su acto era de pertenencia personal y que la ciudad era un felpudo con impunidad absoluta para cada una de sus acciones...
Lisandro de la Torre decía que “los hombres que apelan a la descalificación del otro es por carencia de argumentos para sostener las propias ideas”. No es necesario buscar otros paradigmas.
Afortunadamente, Raúl Costa no respondió a los improperios, prefirió demostrar que no es la violencia el camino que debemos transitar. Accastello ingresó en un marco de humillación y bochorno que lleva a la vergüenza ajena. El jueves fue un día histórico. Nos visitó la presidenta. Lástima que no todos estuvieron a la altura de las circunstancias. El poder suele ser conductor a la impunidad. Quien no lo crea así no tendrá más que observar la conducta del intendente Accastello.


Alicia Molina, Sergio Bustamante, Daniel López, Rubén Aquiles, Aldo Muñoz
y otras dos firmas