Escribe Fabio Morisetti

Un Rivadavia renovado sumó de a tres por primera vez en el certamen, al superar con justicia a San Lorenzo de Las Perdices por la mínima diferencia con gol del “Pollo” Garis.

El “Verde” cabralense tuvo un cambio de actitud notable en relación a partidos pasados y por momentos jugó muy bien al fútbol, especialmente durante la primera media hora de la etapa inicial, donde funcionó en forma correcta -tanto individual como colectivamente- con algunos puntos muy altos como el pibe Juan Tisera, Franco Santoni y la seguridad de Pedernera en el fondo más el generoso aporte de Franco Garis adelante.

El cotejo estuvo en duda hasta minutos antes de la hora pactada debido a la intensa lluvia caída. Sin embargo, Sandro Viera dio el okey y se pudo jugar, generándose un espectáculo atractivo y con emociones hasta el final.

En ese contexto, Rivadavia fue más porque tuvo volumen de juego y buscó decididamente el arco contrario, aun con errores.

A los diez minutos, Facundo Bolatti exigió al siempre seguro Marcelo Berardo en la primera acción de riesgo, y el local contestó ahí nomás con un disparo de Rodrigo Santoni que Pereyra envió al córner.

Sobre los 17’ Rivadavia encontró el gol cuando, tras una serie de rebotes, Franco Garis terminó mandando el balón al fondo del arco. Era merecido porque los de Marcelo Santoni eran más, aunque no podían plasmar ese dominio territorial en chances concretas.

Lejos de cambiar el trámite, el partido siguió igual y Rodrigo Santoni estuvo a un paso de aumentar la diferencia a los 29’, pero el palo le ahogó el grito goleador.

A los 33’ se fueron a las duchas Márquez y Pereyra, ambos muy nerviosos tras un amontonamiento, perdiendo sendos equipos referentes valiosos.

Cuando parecía que se iba la etapa, llegaron más emociones. A los 46’ todo San Lorenzo pidió un supuesto penal a Facundo Bolatti y en la jugada siguiente Gayoso se lo perdió ante la salida de Tobares.

En el tercer minuto de descuento, un balón que se le escapó a Berardo terminó con el disparo de Lucas Bolatti que besó el palo derecho.

Así se fue un primer tiempo muy interesante, donde Rivadavia mostró un potencial interesante que le permitió justificar la ventaja.

El complemento se jugó con dientes apretados y, pese a no tener el nivel futbolístico de los 45’ iniciales, resultó ser atractivo.

A los 10’ estuvo cerca Jonathan Silva, pero le pegó mordido a la salida de una serie de rebotes. Un minuto después, Gayoso exigió una vez más al seguro Tobares, que volvió a responder en buena forma.

San Lorenzo iba con más ganas que ideas y dejaba los consecuentes huecos en el fondo. Era a matar o morir la cosa. Rivadavia tuvo espacios y contragolpes a disposición, pero siempre los terminó mal. Mientras tanto, el “Verde” cada vez se replegaba más y el “Patriota” empezó a generar preocupación.

A los 35’ Lucas Bolatti probó de lejos y encontró a Berardo en una chance más o menos clara, pero el rival también tenía lo suyo, pero Berardo tuvo dos chances seguidas que desperdició. En la primera, pateó al cuerpo de Tobares en el mano a mano y en la restante intentó por arriba de la salida del arquero, pero la pelota se fue desviada.

Y si al partido le faltaba alguna emoción, ya con tiempo cumplido, la pelota pegó claramente en el brazo de Samuel Garis, pero Sandro Viera entendió que no hubo intención, generando el descontento de toda la parcialidad visitante.

Rivadavia ganó y mejoró su imagen. Queda toda una rueda para remontar una primera parte del campeonato, en la que las cosas no salieron bien. 

San Lorenzo demostró que es un hueso duro de roer, más allá de que en esta oportunidad le tocó perder.

 

La figura