Pura emoción, pura felicidad y no era para menos. Las lágrimas de la alegría de los jugadores, cuerpo técnico y la muy buena cantidad de público villamariense que se llegó a alentar reflejó la relevancia del logro obtenido: finalista de la Liga Argentina A2.
“Los chicos pusieron todo y ganamos un partido increíble. Es una felicidad inmensa”, detalló el técnico Alejandro Gallardo apenas se consumó el histórico triunfo de su equipo. Y era el pensamiento de todos.
Con mucha intensidad y nervios se disputó el encuentro, en el cual Villa María Vóley contó con un inicio espectacular, que le permitió quedar 2-0 arriba en el marcador, pero Chovet reaccionó ante el incesante aliento de su público, logró igualar el partido, pero sobre el cierre del partido el conjunto villamariense se recuperó de manera increíble (la experiencia y calidad de Vizzari fue clave) y terminó ganando 15-13, y desató la euforia.
Tras jugar de gran manera en el inicio del encuentro, mediante una excelente labor de Scarpín, Figueroa y Manchinu y el acompañamiento vital del resto, el equipo de Gallargo obtuvo una expectante diferencia.
No obstante, volvió a sufrir los bajones, distracciones, se le sumaron los errores y eso generó el levante del conjunto local (que también mejoró su producción), lo que le permitió ganar el tercer y cuarto set y así forjar el partido al tie-break.
El quinto set se vivió con muchos nervios. El local se escapó y llegó a estar a tres puntos de diferencia, pero el conjunto de Gallardo logró empatar con mucha actitud y garra, dar vuelta la historia y conseguir un triunfo histórico para el deporte villamariense, debido a que es la primera que en un deporte colectivo tiene la chance de subir a la primera división.
El rival de la final es Puerto San Martín de Santa Fe, que derrotó a Carlos Pellegrini de Tucumán por 3-0 en la serie y consiguió estar en su tercera final consecutiva (las otras dos anteriores las perdió).