El clásico se confirmó para el viernes porque Estudiantes, como varios clubes del fútbol cordobés, no podrá contar para el domingo con efectivos policiales, que se encontrarán afectados a los festejos por el Día de la Primavera.

De esta manera, la semana de trabajo para Alumni es más corta, sobre todo porque el plantel llegó a la ciudad, proveniente de San Rafael, el lunes por la mañana, y el jueves ya no podrá efectuar una práctica exigente.

En consecuencia, el entrenador Carlos Mazzola utiliza el tiempo disponible para perfeccionar algunos movimientos del equipo.

Entre hoy y mañana, el DT definirá el once titular para jugar el viernes, aunque posiblemente continúen los mismos que salieron de arranque en San Rafael y que hicieron un muy buen primer tiempo.

Mientras, Estudiantes espera convulsionado el clásico, producto de algunos conflictos internos que recién hoy saldrán mejor a flote, cuando la dirigencia y el cuerpo técnico realicen una conferencia de prensa.

Todo surgió de las declaraciones “picantes” que realizó el entrenador Ricardo Dillon después del clásico, destapando una olla cargada de preocupaciones.

“Quizás los jugadores lo podrán decir mejor. Uno está en la misma situación que ellos. No me gusta que previo a un clásico los teléfonos no se contesten. Fue una semana inoportuna para hacer estas cosas… Acá no hay que tener miedo de no poder pagar. Hay que tener el apoyo y hay que conversarlo”, dijo el técnico, que ayer se reunió con la dirigencia para aclarar más las cosas.

Antes de la reunión, la Comisión Directiva de Estudiantes informó que resolvió, en reunión con la presencia de todos sus miembros y por unanimidad, rechazar la renuncia de Hugo Irusta a la subcomisión de fútbol. 

El portal riocuartense www.telediariodigital.com.ar, expuso en las últimas horas que “un proyecto inmobiliario aprobado entre gallos y medianoche, la renuncia de dirigentes con peso en la institución y la injerencia de funcionarios provinciales fueron la antesala de un proyecto liderado por Roberto Gualtieri, que intentó revolucionar la vida de Estudiantes, pero comienza a mostrar fuertes grietas”.

A todo esto, el club del Imperio apostó a formar un plantel fuerte para volver a pelear el ascenso, aunque los números parecen no cerrar y el panorama se complicó, sobre todo luego de la derrota que sufrió el equipo el domingo, en el clásico ante Atenas.

En ese contexto, el partido del viernes será clave para los dos equipos que se medirán en el estadio Ciudad de Río Cuarto: Estudiantes intentará levantarse para borrar sus problemas y no profundizar su crisis, mientras Alumni buscará volver a sumar como visitante para dar otro salto de calidad y no bajarse de la punta.