Un ciclista resultó con lesiones graves ayer por la tarde tras ser embestido por un automóvil en la esquina de Larrabure y Marcos Juárez, frente a la Clínica de los Camioneros.
Se trata de Eduardo Maciel, de 68 años de edad, quien circulaba en una bicicleta de mujer por Marcos Juárez e intentó cruzar la avenida Larrabure en el preciso momento que hacía lo propio un Volkswagen Voyage a cuyo volante iba Nora Ramírez, vecina de la localidad de James Craik.
“No me dio tiempo a nada”, dijo la mujer, visiblemente compungida a un cronista de EL DIARIO.
Eran alrededor de las 17 y había bastante tránsito en ese sector de la ciudad y varias personas en la vereda del mencionado centro de salud.
“Yo venía con las luces encendidas y el cinturón de seguridad puesto, como quien sale a la ruta, pero aún no había desarrollado demasiada velocidad porque todavía hay mucho movimiento en esta parte de la ciudad”, relató la mujer, siempre al borde de quebrarse.
Sobre el pavimento se veían claramente las huellas de la frenada -unos 15 metros- que no pudo evitar el choque. Es que los neumáticos no consiguieron agarrarse al asfalto porque había un poco de arena.
Al recibir el impacto, el ciclista se elevó en el aire e impactó contra el parabrisas, destrozándolo.
“No me hice nada, porque como ya dije, traía el cinturón y llevaba puesto lentes de sol. Por eso no tengo cortes en la cara”, narró Ramírez.
Maciel no corrió la misma suerte. Sufrió un traumatismo severo de cráneo con cortes en el cuero cabelludo y fractura de cúbito y radio, informaron fuentes de Bomberos Voluntarios y el médico policial.
Perdió bastante sangre en virtud de los cortes sufridos al romper el cristal con el hombro y la cabeza.
“No tuve forma de no chocarlo. Por un segundo pensé en pegar el volantazo hacia el otro lado (a la derecha), pero había gente parada sobre la vereda de la Clínica y, si lo hacía, podía chocarlos a ellos”, expresó la automovilista.
El ciclista fue trasladado por una unidad de los Bomberos al Hospital Regional Pasteur, donde recibió las primeras atenciones. Luego fue derivado a la Clínica Fusavim.
La bicicleta y el automóvil fueron llevados por la Policía al potrero judicial, donde quedarán en guarda hasta que se instruya el sumario de lo acaecido.
Al cierre de esta edición, ante la consulta de un cronista de este medio a la Guardia de la Fusavim, desde ese centro asistencial manifestaron que el ciclista permanecía internado en la Unidad de Terapia Intensiva.
Fotografías: 1) El parabrisas del coche, destrozado; la conductora, visiblemente angustiada
2) La bicicleta, a un lado de la ruta; el ciclista, en el Hospital