El jueves pasado, la joven artista cordobesa María Pía Coppari inauguró la muestra “Exordio, palimpsesto anacrónico” en la Medioteca Municipal Mariano Moreno.
En la ocasión, la pintora y escritora local Susana Giraudo brindó palabras alusivas a la exposición de Coppari, quien exhibiera en la misma sala en 2011 el trabajo “Exordio, metamorfosis”.
“Al recibir el impacto de la pintura desafiante de María Pia Coppari, uno no puede evitar la búsqueda de un punto de reflexión que sólo se encuentra en nuestro mundo interior y su conmoción. Es una experiencia que comparo con aquel poema increíble e indescriptiblemente hermético, Ursonate, urdido por Kurt Schwiters en el año 1932 y que quiere decir algo así como “sonata en sonidos primitivos”. De la obra de Pía Coppari, diremos que es un reto, una sonata en sonoros colores primitivos pintados por la artista y de casi imposible descripción. Una obra destinada al goce de los sentidos. La propuesta de esta joven artista es, en sí misma, una permanente muestra de entrega en libertad”.
“Maneja el colorido con una paleta plena y variada. Es capaz de hacer soñar con sus azules y sus rojos expresivos y limpios y también de caldear la imaginación y el alma con cálidos y terrosos de infinita belleza y sugerencia”.
“Un rincón de su trabajo, está destinado a su diálogo personal con el miedo colectivo, con la amenaza que siente el mundo cernirse sobre él. Y de allí el juego del negro-gris-blanco que ella maneja en planos lumínicos donde el blanco es acechado por humos y negros que hablan por sí mismos”.
“Si nos entregamos a disfrutar, podemos hasta llegar a sentir vívidamente que la artista nos lleva de la mano y nos incita a completar sus estruendos y sus silencios con nuestra propia imaginación”.
“No dejemos de hacerlo. No es mi voluntad extender esta palabra con la que quiero acompañar a Coppari con explicaciones inútiles. El arte no se explica, se disfruta”.