Desde diciembre pasado, las embarazadas y madres de hijos menores de cinco pueden acceder al beneficio de la prisión domiciliaria. Hasta entonces, el Código Penal otorgaba ese posibilidad a los mayores de 70 años y a los enfermos terminales.
Los enfermos cuyo tratamiento no permita su reclusión, los presos discapacitados y las madres de niños menores de cinco años o con capacidades diferentes, ahora pueden cumplir su condena en su casa, siempre y cuando el juez considere que cumple todos los requisitos.
Curiosamente, la sanción de la ley llegó poco tiempo después de que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se quejara porque “la Policía detiene y detiene y la Justicia libera y libera”.
EL DIARIO quiso conocer qué ocurrió en la cárcel villamariense desde la implementación de la nueva norma.
La directora del Establecimiento Penitenciario Número 5, ubicado en barrio Belgrano, reveló que sólo una de las 25 internas pudo acceder, hasta el momento, al beneficio de estar privada de la libertad en su casa y no en el penal.
Estela Grognoletti no quiso dar detalles del caso, para resguardar la privacidad de la mujer, pero informó que “es joven” y que se produjo “hace 20 días”.
La funcionaria puntualizó que la decisión fue tomada por el Juzgado Federal de Villa María, luego del pedido de la mujer.
En la cárcel local hay 25 internas, entre procesadas y condenadas. Grognoletti señaló que “está en trámite” el caso puntual de una señora que tiene una niña menor de cinco años, que analiza la Cámara de Bell Ville, pero aclaró que “se estudia a la totalidad de la población carcelaria para dictaminar quién está en condiciones de salir o no bajo ese régimen”.
La directiva también informó, ante la consulta de este matutino, que no hay ninguna presa embarazada en esta ciudad.