La Juventud Sindical 1º de Mayo, del Sindicato Unico de Recolección de Residuos y Barrido de Córdoba (Surrbac), tuvo que dar ayer el desayuno y el almuerzo a más de una treintena de niños y niñas de barrio El Vallecito en un baldío.
Sin sede donde cobijarse, los hombres de la organización peronista, junto a adolescentes de ese sector que colaboran con la actividad solidaria, debieron tender la mesa en un terreno despoblado de calle Chubut para evitar la interrupción de la copa de leche que abrieron a mediados de año.
EL DIARIO estuvo en el lugar mientras 32 pequeños recibían el plato con fideos con crema y hamburguesas. En la mesa en la que se servía la comida estaban dos de los hombres de este grupo sindical y Melani Alarcón (14), Naila Vázquez (13) y Rosana Vázquez (15), tres vecinas de El Vallecito que decidieron aportar su ayuda para que la infancia del sector conserve la posibilidad de alimentarse.
Ariel Alassia, uno de los impulsores del emprendimiento, dijo que hasta la semana pasada servían la comida en la iglesia Misionera del Poder de calle Chubut al 1100, pero el pastor les explicó que ya no podían quedarse. “Adujo que tenían que hacer un trabajo de pintura. Nosotros nos comprometimos a pintar nosotros, con tal de que nos permitiera usar el lugar los sábados, pero nos dio excusas para no hacerlo”, se lamentó.
Entonces, la Juventud Sindical acudió a la sede del Centro Vecinal de barrio Malvinas Argentinas, que limita con El Vallecito, también sin suerte. “Nos dijeron que no podían darnos el espacio porque argumentan que allí los sábados se hacen fiestas, es decir, alquilan el lugar. Nos contaron que dan la llave a las 8 de la mañana, cuando podrían darla a las 12 y media para posibilitar este almuerzo”, manifestó Alassia.
El otro paso fue buscar alguna respuesta de parte de la Municipalidad de Villa Nueva, pero tampoco se llegó a buen puerto. “No hubo nada”, se quejó. “Natalio Graglia (secretario de Gobierno) se portó muy bien cuando en el festejo del Día del Niño nos posibilitó dos combis para que los chicos del barrio pudieran asistir, pero luego de eso no me atendió ni los llamados telefónicos ni me contestó los mensajes”, aseguró.
Repercusiones
Al ver a todos los nenes sentados bajo el rayo de sol durante la mañana y el mediodía de la víspera, varios vecinos de la zona ofrecieron el garaje de sus casas para que continúe adelante esta propuesta solidaria.
“Varios se acercaron a decirnos que podíamos empezar a usar su garaje, pero no es lo adecuado, porque son muchos chicos”, aclaró Alassia. “Nosotros necesitamos un salón”, afirmó.
Para él, “lo ideal es el Centro Vecinal del Malvinas”.
“Al intendente (Guillermo Cavagnero) nunca lo podés encontrar, la secretaria dice que no está y en realidad se encuentra en su despacho. Que ellos hagan la política que quieran, nosotros estamos para darle una mano a todos estos pibes”, declaró.
“Esto es de todos”, dicen
Melani, Naila y Rosana residen en El Vallecito y son una pieza clave para que la Juventud del Surrbac pueda concretar el espacio solidario en ese barrio. “Los chicos necesitan que hagamos esto para todos. Esto es de todos y se siente lindo colaborando”, expresó una de ellas a EL DIARIO.
Prácticamente es la primera vez que ven una propuesta de esta naturaleza en el sector. “Hace muchos años hicieron una copa de leche pero un solo día”, indicó una de las consultadas.
