Pocos días al año tanta cantidad de gente se vuelca sobre la costanera al mismo tiempo como los 21 de septiembre, y la jornada de ayer no fue la excepción, sobre todo porque la climáticamente se vistió acorde a la estación y permitió que miles de villamarienses y personas de distintos puntos de la región disfruten de la llegada de la primavera a puro sol.

A las más de 7 mil personas que bailaron al ritmo de la música que ofrecieron los distintos artistas en el Anfiteatro Municipal en el marco de la Fiesta de la Primavera que organizó la Municipalidad de Villa María, se sumaron otros miles que se volcaron a la vera del río.

 

La fiesta de adentro

 

Eran las 18, La Fiesta estaba en pleno show, y todavía había gente que estaba sacando la entrada para ingresar al Anfiteatro. Los distintos artistas que se presentaban tuvieron una excelente convocatoria y brindaron un gran espectáculo que duró hasta más allá de las 22.

Banda de Turistas fue la primera en saltar a escena, y la jornada fue tomando color cuando Cristian El Loco Amato empezó a levantar de sus asientos a la gente que había llegado temprano. Los villamarienses Tackle Alto cubrieron de “cumbia con onda” el Anfi, mientras cada vez aparecían más carteles de aquellos que querían que todos sepan desde dónde habían venido: Marcos Juárez, Río Tercero, La Palestina, Ballesteros, fueron algunos de los tantos. Se presentaron también Noelia Scharff y Sol Giordano, ganadoras del certamen “Todos pueden cantar” organizado el año pasado.

La gente siguió ingresando al coloso a medida que caía la tarde, y varios fueron los que manifestaron estar ahí “solo por Damián”. Vilma Palma le dio continuidad a la fiesta, y el gran cierre estuvo a cargo de Damián Córdoba, claramente, el más esperado de la jornada.

 

 Amigos, mates y guitarras

 

De punta a punta, la costanera albergó a miles de personas que mate o gaseosa en mano, disfrutaron de los espacios verdes y algo de la música que se colaba desde el Anfiteatro.

Desde temprano, los asadores dieron la bienvenida, sobre todo, a grupos familiares y parejas. “Venimos desde Las Perdices, llegamos temprano para comer un asado y nos vamos a la noche”, contó Guillermo, quien estaba sentado en reposeras junto a otras tres personas rodeados de una canasta con un termo, varias raciones de comida, y una caja con una parrilla y una bolsa de carbón a medias.

De una conservadora roja, Marcos y Gisella convidan un trago del melón en el cual toman “algo que parece vino pero no es vino”, según aseguraron entre risas. Los jóvenes coparon “la costa” desde la tarde, sobre todo el espacio entre el puente colgante y el “anfi”, siendo “la colinita” el lugar predilecto.

La postal primaveral más repetida fueron los grupos sentados en ronda con gaseosa y, en muchos casos, también guitarra de por medio. “Somos de Córdoba, aprovechamos y nos vinimos a pasar el fin de semana a Villa María. Estuvo todo hermoso, pero la entrada para ver a los artistas quizás demasiado cara”, contó y reprochó Nestor junto a otros cinco amigos. 

Pedro y Agustín, de apenas 10 y 11 años, aprovecharon la masiva convocatoria para vender pochoclos y chizitos. “Ya vendimos todo tres veces”, contó Agustín con entusiasmo, mostrando su canasta vacía.

Cada uno lo disfrutó a su manera, los de acá y los de afuera. Hasta tarde, incluso después de que Damián Córdoba se despidiera del Anfiteatro colmado.

 

Fotos:

El “Loco” Amato y las más de siete mil personas que disfrutaron de la Fiesta de la Primavera que organizó la Municipalidad

 

El clima fue cómplice para que un enorme número de personas se volcaran a la costanera