Familiares y vecinos de Paola Acosta (36), la mujer que fue hallada muerta en una alcantarilla junto a su hijita Martina, una beba de casi 2 años que logró sobrevivir, marcharon anoche para reclamar justicia y cuestionar el accionar de los funcionarios judiciales de la ciudad de Córdoba que intervinieron en la causa.
“Queremos justicia por Paola, por Martina y por Agustín y Tomás (los otros hijos de la mujer asesinada), que se quedaron sin mamá. Estamos seguros de que esto se podría haber evitado y haremos lo que esté en nuestras manos para pedir justicia, para que esto no vuelva a suceder”, aseguró Marina Acosta, hermana de la víctima.
La mujer, que encabezó la marcha que partió desde la esquina de Colón y General Paz, en el centro cordobés, lamentó las demoras en la investigación “por culpa de los protocolos que se siguen en la Justicia”, y agregó que, si se hubiera actuado con mayor celeridad, “esto se podría haber evitado”.
“En la Justicia nos querían hacer creer que mi hermana había desaparecido voluntariamente, cuando teníamos todos los indicios de que había alguien, que la vio por última vez, que estaba en libertad para hacer lo que hiciera con ella”, dijo Marina, en alusión a Gonzalo Lizarralde (36), padre biológico de la beba y único imputado en la causa.
“Sigue delicada”
Aunque sigue internada en terapia intensiva en el Hospital de Niños de Córdoba, la criatura continúa “en estado delicado, pero está mucho mejor”, se le pudo dar un yogur y “pregunta constantemente por su mamá, porque es muy inteligente y fuerte, como era Paola”, dijo Marina.
La mujer recordó que Martina “estuvo 80 horas en la alcantarilla, a la intemperie, con hipotermia, deshidratación, golpes... pero va a evolucionar porque tiene una fortaleza tremenda”.
A su lado, el director del nosocomio cordobés, Néstor Perotti, dijo que la pequeña “lleva 24 horas de internación en terapia intensiva. Por sus características, hay que catalogar su estado como grave, ya que estuvo más de 80 horas en condiciones de hipotermia, inanición y en contacto de aguas servidas”, lo que eleva las posibilidades de infecciones.
La beba fue hallada el domingo adentro de una alcantarilla junto a su madre Paola Acosta, de 36 años, en la esquina de Zipoli e Igualdad, en el barrio Alto Alberdi de la capital provincial.
Paola y Martina habían desaparecido en la noche del miércoles cuando la mujer bajó de su departamento, ubicado en barrio San Martín, para recibir a Lizarralde.
Por su parte, el abogado de la familia Acosta, Juan Sarmiento, si bien no quiso dar detalles sobre los resultados de la autopsia “para no interferir en el desarrollo de la causa”, manifestó que el cadáver de Paola presentaba “varias heridas de arma blanca”.
El abogado expresó que no tiene dudas de que el imputado “maquinó en forma previa” lo sucedido, porque, durante todo el miércoles, “le mandó una cantidad de mensajes (al celular a Paola) y fue postergando el encuentro, para que fuera a la noche y le preguntaba si estaba sola”.
En el mismo sentido, Sarmiento enfatizó que “donde encontraron el cuerpo de Paola hay una panadería, donde el imputado hacía un reparto de sándwiches que vendía”, lo que implica que “él tenía conocimiento previo del lugar y meditó sobre adónde podía hacer lo que hizo, con un grado de maquinación previa”.
Teniendo en cuenta que durante la marcha, que terminó frente al Palacio de Tribunales I, fue duramente criticado el fiscal Miguel Oyhanarte, el primero que intervino, Sarmiento expresó: “Entiendo que se podría haber secuestrado la camioneta (de Lizarralde) antes de que él la entregara, como recién sacada de una concesionaria”.
Por su parte, el fiscal general de Córdoba, Alejandro Moyano, resolvió que la fiscal Eve Flores siga al frente de la investigación, como lo estaba haciendo desde el viernes, en remplazo de Oyhanarte, que ayer debía retomar la causa.
Moyano sostuvo que “no hay ningún reproche” contra Oyhanarte, sino “una cuestión de orden”, porque Flores estuvo de turno durante el fin de semana pasado, “realizó la imputación, lo detuvo (a Lizarralde) y participó en la autopsia”.
“No puede ser que un fiscal intervenga jueves y viernes, y lunes y martes otro (en alusión a Oyhanarte, que actuó no bien trascendió la desaparición de Paola). Eso es lo que motivó que continúe Flores, porque ella tomó las decisiones más importantes en la causa”, dijo Moyano.
De la marcha por Paola participaron militantes de organizaciones sociales y de partidos políticos, como el Frente de Izquierda y de los Trabajadores, y el Frente de Mujeres, del Movimiento Evita de Córdoba.
Por medio de un comunicado, el Movimiento Evita lamentó que la violencia de género y los femicidios se hayan “naturalizado” en Córdoba, como consecuencia de “una Justicia que conserva una estructura patriarcal” y de “un Estado provincial ineficiente”.
En tanto, los restos de Paola fueron inhumados ayer en el cementerio Parque Azul, de camino a Alta Gracia.