Lo que cuesta se festeja el doble, narra el dicho. Y así fue como anoche Alumni se terminó llevando un clásico complicado, que parecía tener controlado. El resultado final fue 3 a 2 para los de Villa María, con varias idas y vueltas en el marcador, más un sinnúmero de jugadas discutidas que le pusieron pimienta al cotejo disputado en Plaza Ocampo.
La primera etapa comenzó a mostrar cosas interesantes recién cumplido el primer cuarto de hora. De ahí en adelante, las situaciones de peligro se hicieron presentes. Primero para Alem, con un tiro en el travesaño de Mayco Dichiara y luego a favor de Alumni, con un disparo de Jonathan González, que salió cerca del palo derecho.
Hasta que a los 23 minutos, Mikhail Colombo ganó en velocidad, del centro a la derecha, para habilitar a Francisco Cuello. Este apareció solo contra la banda ganando el mano a mano contra Julio Martínez. El volante se metió en el área y definió con violencia para que Julio Giraudo nada pueda hacer. Gol de Alumni y 1 a 0 para los locales.
Alem, nervioso por el gol, intentó salir a buscar el empate, pero lo único que conseguiría sería la roja de Fabián Martínez. Tras la imprudencia del “Indio”, golpe mediante a González, el lateral derecho terminó viendo la roja y el “León” se quedó con diez, salvándose de alguna otra expulsión, ya que en la protesta varios jugadores se pasaron en la discusión con el juez, tal es el caso de Julio Giraudo. Pero José Díaz optó por mirar para otro lado y evitar hasta las amarillas.
Alumni terminó siendo más en la primera etapa, con un medio campo que encontraba muchos espacios ante cada ataque, teniendo en cuenta que su rival lucía desordenado.
Colombo y Ramírez rompían en velocidad para habilitar a algún compañero de ataque. Así fue como lo tuvo Federico Depetris, pero el palo le dijo que no.
En el final, una patriada de Alvaro Nievas le dio esperanzas a los de Villa Nueva, pero el disparo terminó chocando con las manos de Leonel Luciani.
El complemento empezó con todo. Alem vendiendo cara la derrota y Alumni tratando de aprovechar las contras. Y dentro de ese panorama ambos equipos tuvieron sus chances de peligro.
El local, con un disparo de González que tapó Giraudo, más una aproximación del recién ingresado Nicolás Del Sole. Mientras que el visitante se acercó con un remate cruzado de Alvaro Nievas, que salió pegado al palo, mas un gol anulado al ex-Hipólito Yrigoyen, por fuera de juego.
La sensación era que Alem estaba mejor que en la primera etapa y que los ingresos de Ricardo Juárez y Adrián Vega le hicieron bien. Y a los 23’ llegaría la jugada mas discutida de la noche, cuando el árbitro Díaz vio infracción de González contra Nievas, cuando en realidad el delantero del “León” se había pasado y dejó la sensación que simuló el empujón.
Dichiara se hizo cargo del penal y lo cambió por gol para el 1 a 1; toda la alegría de los villanovenses y la bronca de los “fortineros”.
El fantasma de Río Cuarto y los penales inexistentes parecía que continuaba persiguiendo a los dirigidos por Miranda.
Pero el desenlace le haría un guiño a Alumni porque, en tres minutos, terminó inclinando un clásico complicado a su favor.
A los 36’, a la salida de un tiro de esquina apareció Facundo Depetris para empujar una pelota que andaba suelta dentro del área y colocar el 2 a 1.
En la jugada siguiente, Colombo (a esa altura la figura del partido) dejó solo a Federico Depetris para que el delantero defina ante la salida del “Mono” y coloque el 3 a 1, desatando la locura de todo los de rojo y blanco.
Para las estadísticas y premio a todo lo que buscó y luchó, llegó el gol sobre el final de Nievas (2 – 3) para Alem, que le puso suspenso a las últimas pelotas, pero que finalmente no alcanzó. Porque el clásico terminó siendo de Alumni. Y el festejo también.