Escribe: Juan Pablo Morre
No fue la tarde esperada de Rivadavia. Es que, en un partido cambiante, Matienzo, que contó con un segundo tiempo contundente, lo goleó por 3-0, un resultado que hace tambalear las expectativas, pese a que todavía faltan 90 minutos para definir la historia.
Dos caras mostró Rivadavia en el choque de ayer. En el primer tiempo logró ser incisivo en ataque, generó chances nítidas (que no facturó), no pasó sofocones en el fondo y dejó opaca la actuación del local.
Pero, en el complemento, apareció repentinamente un gol en contra de su valla y todo cambió. En dicha etapa, el elenco de Pereno sumó muchos errores, se desordenó cuando más inteligente debió ser y, con un Matienzo contundente e inspirado, terminó cayendo por 3-0, un resultado que pone en gran riesgo su continuidad en el campeonato.
El gol tempranero que obtuvo el local en el complemento fue clave para el futuro inmediato del partido. Es que, el mismo le dio serenidad a Matienzo para desplegar un juego ofensivo letal y desacomodó a Rivadavia, al cual tal vez le faltó ser más mezquino, teniendo en cuenta que todavía resta un partido, pero igual fue fiel a su libreto de arriesgar siempre, algo loable.
A Rivadavia el contraste en su rendimiento le costó muy caro, pero igualmente demostró tener armas para mantener las expectativas en la serie por lo expuesto en el primer tiempo.
En dicha etapa, Rivadavia, que presionó bien en la salida de su rival que le generó un desgaste importante, dejó una mejor impresión que el local, que sólo pudo apelar a las apariciones individuales de sus delanteros, Strada y Casalánguida.
Para la superioridad del verde fue vital el trabajo de Ceballos para abrir el camino en las acciones ofensivas de la visita. "Cuchillo", quien siempre encontró sus espacios a espaldas de Teres, justamente encabezó la primera chance clara del partido, pero Oviedo le tapó su remate, mientras que después Erregarena no pudo en el rebote.
Un minuto después, Bolatti encaró, dejó la marca en el camino y remató, pero la pelota, que se desvió en un rival, terminó dando en el palo.
Esas acciones dejaron en claro que Rivadavia fue más incisivo y controló mejor la pelota que su rival en el primer tiempo, a tal punto que creó más situaciones nítidas de gol que no logró facturar. Primero, "Puli" Berterame cabeceó apenas desviado y después Ceballos no pudo dominar la pelota cuando quedó mano a mano con el arquero rival.
En contrapartida, Matienzo llegó una vez sobre Fantino, pero también fue clara, cuando Fantasía logró aparecer sin marca y envió un pase perfecto para Casalánguida, pero el portero achicó perfecto y le tapó la definición.

Cambio rotundo

El partido, igualmente, se modificó totalmente para uno y otro equipo en el complemento, cuando a los dos minutos, Sieghenteler cabeceó a gol un centro enviado por Fantasía ante la floja salida de Fantino en su intento por interceptar el envío.
A partir de allí, el panorama se volvió cada vez más oscuro para Rivadavia (para colmo, le anularon un gol a Bolatti porque el árbitro cobró un offside inexistente a instancia de su asistente), debido a que Matienzo, con Fantasía más activo y Strada desbordando a pura velocidad y habilidad, mejoró considerablemente su funcionamiento y aumentó diferencias.
A los 18 minutos, Ceballos perdió la pelota, la defensa no retrocedió bien, y sobrevino el pase largo para un Strada que encaró sin marcas, eludió a Fantino y logró el 2-0.
El nuevo gol del rival prácticamente dejó sin ánimos a Rivadavia, que se arriesgó al sumar más gente en ataque, pero también sintió considerablemente el desgaste físico que le acarreó el partido.
Por lo que Matienzo sacó beneficio de las ventajas del rival y lo tuvo a mal traer, por lo que no sorprendió cuando llegó al 3-0. Strada ganó nuevamente por la derecha del ataque del local y entrando al área le cedió la pelota a Casalánguida, quien facturó con el arco a su disposición y se sacó las ganas de gritar (previamente, Fantino le sacó una clarísima).
El cierre del partido contó con un Rivadavia yendo al frente pero sin profundidad y a un Matienzo más que conforme con el resultado, y no era para menos. El 0-3 le deja un margen bastante importante teniendo en cuenta la revancha, donde Rivadavia, en su cancha, buscará tener la efectividad que no consiguió ayer en Monte Buey.

La figura
Román Strada insinúo en el primer tiempo y en el segundo fue determinante para el triunfo de su equipo, al anotar un gol y dar la asistencia en otro. También fue bueno lo de Casalánguida. En Rivadavia, Ceballos jugó un gran primer tiempo.

El árbitro
El cordobés Eduardo Marzolli mostró criterio para dirigir y no pasó sofocones, pese a algunos errores. En contra, no tuvo un buen acompañamiento del segundo asistente, Rodríguez, quien decretó un offside inexistente de Bolatti, lo que hubiera sido el empate de Rivadavia.

Empate

En el otro encuentro de la segunda fase jugado ayer, Estudiantes de General Lavalle no pudo sacar diferencia de local y protagonizó un empate sin goles ante Central Argentino de La Carlota.
Mientras que el sábado, Las Flores derrotó por 1-0 a Argentino Peñarol y tomó una pequeña diferencia.
Vale recordar, que a semifinales clasifican los ganadores de la serie y el mejor perdedor.