Por mayoría (cuatro votos a favor y dos en contra), el Concejo Deliberante de Villa Nueva aprobó ayer (sin el frossasquista Luis Navarro, ausente sin que se conocieran los motivos) la Ejecución Presupuestaria de la Municipalidad durante 2013. El escenario fue completamente distinto al de una semana atrás, cuando el oficialismo no tenía los votos necesarios para avalar las cuentas del Gobierno, algo que sí ocurrió ahora con la incorporación de Natalio Graglia y la salida de la delasotista Nora Pérez, además del visto bueno que le dio Jorge Heredia del Frente Cívico (ver “Uno voto de más” en página 12).
Como sea, este pronunciamiento del cuerpo deliberativo se da fuera del tiempo establecido en la Carta Orgánica, por lo que la ejecución presupuestaria ya había quedado aprobada tácitamente ante la demora de los bloques en fijar posición.
“Corresponde, tal como lo dictamina el Tribunal de Cuentas, proceder a la aprobación del Estado de Ejecución Presupuestaria del año 2013”, indicaron los ediles Graciela Isaguirre, Nuri Vélez y Graglia en la sesión legislativa de ayer, al precisar que los tribunos Francisco Bordini y Alicia Gorno dictaminaron en ese sentido y que esto “no fue objetado” por el presidente de ese órgano revisor, el radical Ignacio Tagni.
Luego recordaron que tanto Tagni como la bancada radical (conformada por Nora Bizzutti y Javier Pérez) se refirieron “a la falta de contestaciones de informes de parte del Ejecutivo y a los términos del convenio con el Programa de Fortalecimiento Universitario (Profam)” a la hora de mostrar su desacuerdo con el dictamen.
Respecto al primer punto, dijeron que “no tiene entidad” ese argumento porque “existen medios legítimos para instar respuestas”.
En cuanto al Profam, consideraron que no se violó ninguna norma porque “no hubo privatización de servicios” (como vino aseverando la UCR) lo cual requiere tratamiento en doble lectura.
Los justicialistas también apuntaron que “en nada se vulnera la Ordenanza de Contrataciones Municipal, en tanto no era previsible el resultado de la tarea” (esquivando así hablar de montos que superarían lo permitido para la contratación directa) y, por otra parte, añadieron que “gran parte de la labor de la UNVM se remitió al ordenamiento interno y externo de la gestión municipal”. Asimismo, recordaron que la ordenanza que declaró la emergencia económica de la comuna autorizó al DEM “a celebrar convenios con instituciones de orden público o privado a los efectos de revertir la situación” de crisis.
En cuanto a compensaciones presupuestarias efectuadas, hicieron hincapié en la necesidad de no interrumpir la prestación de servicios, aclararon que no se alteró el monto global del presupuesto autorizado y se resaltó que uno de los principios presupuestarios fundamentales es el de flexibilidad.
Tras leerse el análisis del Frente Cívico (aparte), se votó y hubo cuatro votos positivos entre los seis presentes.