Un debate se abrió tras el caso de Adriana Gigena, la docente villamariense que se inscribió para ocupar el cargo de preceptora, obtuvo el primer lugar en la lista de orden de mérito y comenzó a trabajar en el cargo al que había accedido, aunque, después, la impugnaron por ser mujer.
El planteo se genera porque el cargo es en el internado de la ex-Escuela del Trabajo (IPET 49), donde nunca hubo una mujer como preceptora.
El inspector de escuelas técnicas, Eduardo Grosso, admitió que la convocatoria al cargo se había hecho mal y, en consecuencia, sancionaron a la secretaria de la escuela. Pero, igual, señaló que el caso Gigena “está cerrado. Es imposible que una mujer vaya a un internado de varones”.
Recordamos que la docente contó su historia a EL DIARIO y explicó que su tarea consistía en colaborar con chicos de 11 a 13 años en horario vespertino, tiempo en el que fundamentalmente los ayudaba a realizar la tarea.
Ya hizo la presentación en el Ministerio de Educación y ahora se dirigió al Consejo Provincial de la Mujer donde hizo el planteo por discriminación con motivo de género.
“La discriminación no sólo es por parte de la Dirección de la escuela, donde le expresaron que era un cargo más para hombres. Desde la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC), luego de indicarle a Gigena que se presentara igual al concurso, la abandonaron diciendo que nada se podía hacer, aludiendo a un decreto de 1990”, informaron desde Tribuna Docente, sector de los trabajadores de la educación que responde al Partido Obrero y que, en esta ocasión, acompaña el reclamo de la profesora.
Ese decreto al que hace referencia se refiere a un requisito para ser “preceptor del internado” que es el de ser del mismo sexo que la población estudiantil que debe cuidar.
Gigena señaló que “no existe más el cargo de preceptor de internado” y, en consecuencia, mal pueden existir los requisitos para serlo, argumentó.
“Desde la escuela y la inspección del establecimiento se prepara un nuevo llamado a concurso, donde publicaran la condición de ser hombre para poder presentarse, esto camuflado en el llamado para preceptor de albergue por 27 horas. Estamos ante un terrible caso de discriminación laboral por su condición de mujer”, agregaron.
“Desde Tribuna Docente y el Plenario de Trabajadoras, acompañaremos a Adriana Gigena en este reclamo para que se respete la designación del cargo a Gigena y se acabe la discriminación y la violencia que se ejerce contra las mujeres en estos casos totalmente arbitrarios, antidemocráticos que atrasan a la docencia en su conjunto a debates sobre el rol de la mujer que son parte del siglo pasado”.
EL DIARIO realizó gestiones para hablar con autoridades del Consejo Provincial de la Mujer, desde donde nos indicaron que estaban analizando la presentación.