El titular del radicalismo local, Ismael Díaz, se va. Silbando bajito y hablando alto. El dirigente irá esta noche al comité de calle Tucumán para explicar los motivos de su decisión de renunciar al cargo. Razones que tienen un fuerte condimento político, además de ciertas cuestiones personales que serán reservadas para sus íntimos.
Pero, los cuestionamientos políticos estarán en el tapete de la casa boina blanca.
Comentan por lo bajo, que Díaz se cansó de las idas y vueltas de ciertos dirigentes de su partido que “piensan más en arreglos personales, que en el bien de la UCR”.
“A Ismael le molestaron muchas cosas, esta aparición de Rubén Martí en escena bancado por el kirchnerismo fue una de las tantas cosas que lo llevan a alejarse”, señaló un allegado a Díaz.
Dicen, por otro lado, que “no quiere ser cómplice de lo que está pasando” y que de ninguna manera va a fiscalizar una interna para que después “hagan lo que quieran”, como pasó en las “últimas elecciones, que el radicalismo se quedó con una banca sola por el arreglo con el juecismo”.
También, consideraría que su partida podría abrir el camino para la formación de una lista de unidad.
El radicalismo está camino a su renovación y Kililo Botta podría presidirlo si se logra la unión con los seguidores de Bachicha Sánchez, teniendo en cuenta que ya Gustavo Bustamante lanzó su decisión de pelear el departamento.