Más de dos años hace que los vecinos del barrio La Reserva piden a la Municipalidad de Villa Nueva alguna respuesta al problema que significa que esté prácticamente bloqueado el desagüe pluvial por el que desagota buena parte del agua de la ciudad.
En el extremo del bulevar Las Magnolias se encuentran las dos bocas que dan inicio al canal que debería trasladar el agua desde la ciudad, hasta el río, es decir, a través de unos 200 metros de recorrido.
El problema está a la vista. Y al olfato. La cantidad de basura que hay en el desagüe -sobre todo inmediatamente después de la salida de las bocas, pero también a lo largo del tramo del canal, hace que el agua se estanque, no drene como debería y, por lo tanto, que en ocasiones rebalse. Sillas, gomas, bolsas, escombros, y mucha vegetación, interrumpen el correcto paso del agua.
Pero, además, el olor que se percibe sin necesidad de acercarse demasiado, hizo que los vecinos se planteen la posibilidad de que por allí, además, estén filtrando cloacas.
“Está cada vez peor”, sostuvo un vecino. Cabe destacar que EL DIARIO ya dio a conocer esta situación en el 2012 y en el transcurso de este año, y nunca encontró mejorías al recorrer el lugar.
Los vecinos han hecho pedidos, quejas, presentado notas, desde hace varios años pero, aseguran, siempre sin respuestas del municipio. Por ello, un frentista contó que hace 15 días, lograron reunirse con el intendente Guillermo Cavagnero, y con Natalio Graglia (en ese momento secretario de Gobierno y Obras Públicas, hoy concejal) quienes “prometieron el arreglo del lugar, pero no pasó nada, y se viene época de lluvias y esto se torna insoportable”, explicó el vecino.
“Tapado no está”
Natalio Graglia, hasta el lunes secretario de Gobierno y Obras Públicas y actualmente concejal, aseguró que el canal “tapado no está”, que la limpieza del mismo “siempre se hace” y apuntó al “egoísmo”, de la anterior gestión por no haberlo entubado cuando se hizo.
Pese a la gran cantidad de basura y vegetación que se observa dentro del canal, Graglia aseguró que “tapado no está porque prácticamente la mitad de la ciudad drena el agua por ahí”, y dijo que “la limpieza se hace siempre, incluso la misma agua arrastra con todo”.
Además, fue tajante al declarar que “nosotros no vamos a entubar todo eso, es muy difícil”, y apuntó a que “es una obra que se debería haber hecho, pero se ve que no se hizo un poco por egoísmo”, por lo que recordó: “Cuando lotearon La Reserva durante el gobierno de Marcelo Frossasco tendrían que haber entubado eso, de cajón, y hoy no tendríamos ningún tipo de problemas”.
“Hoy, hacer esa obra con fondos propios, es imposible”, confirmó el concejal. De todas formas, como una manera de intentar dar respuestas a las quejas de los vecinos, adelantó que “vamos a hacer una salida de esos tubos para que baje un poco la erosión que puede provocar el agua ahí”.
Con respecto al olor putrefacto que emana el sector, sostuvo que “por ahí no desembocan cloacas”, pero reconoció que “hace tiempo, de la cooperativa salió a aclarar que se había roto una cloaca y se había filtrado hasta ahí, pero se solucionó”.