La Cooperadora de la Escuela 24 de Septiembre de Campo La Atalaya lleva a cargo la organización de los festejos por los 50 años de la institución educativa (1964). La gran fiesta de reencuentro para los habitantes del sector y vecinos, amigos, exalumnos, docentes y exdocentes, será hoy en el salón ubicado en el mismo predio del establecimiento.
El acto protocolar se realizará desde las 17 y más tarde, a partir de las 20, se celebrará la misa en Acción de Gracias por las Bodas de Oro, para cerrar la jornada en la cena (a partir de las 21.15) y baile, con la actuación del olivense Richard Soledad.
Irma Perotti
La primera docente, personal único que por años estuvo al frente de la escuela, narró a EL DIARIO esta historia:
Un grupo de colonos del paraje denominado Campo La Atalaya sintieron la necesidad de contar con un centro educativo donde pudieran concurrir sus hijos, sin la necesidad de asistir a las escuelas de los pueblos cercanos.
Es por eso que en el año 1961 construyen el edificio con recursos propios más el aporte de las autoridades provinciales.
El 19 de agosto de 1964 es designada como maestra de la escuela fiscal de Campo La Atalaya la señorita Irma Perotti.
La escuela comienza a funcionar con cinco alumnos en un aula, contando con dos baños, un pizarrón y un registro de matrícula. Para poder trabajar se utilizaron las tablas de faenar cerdos y los asientos que los niños pudieran traer de su hogar.
A fines del ciclo lectivo la inscripción se incrementó a 16 niños, los cuales concurrían a pie, a caballo o sulky, luego de haber ayudado en las tareas de ordeñe.
La Asociación Cooperadora compuesta en su mayoría por hombres, tuvo el protagonismo de las mujeres colaborando de manera incansable y desinteresada para el engrandecimiento de la escuela.
Fueron años de mucho trabajo, esfuerzo, sacrificio, tesón.
Años más tarde, a solicitud de las autoridades del Ministerio de Educación de la provincia, se propone el nombre que lleva actualmente, "24 de Septiembre", elegido en homenaje a la memorable Batalla de Tucumán.
En advocación a Nuestra Señora de la Merced se construye una pequeña gruta en su honor, donde los vecinos dan muestra de su fe, cada 24 de septiembre.
Años más tarde un exalumno diseña un nuevo proyecto de remodelación de la gruta.
La escuela a través de los años se convierte en un centro social de la zona, por tal motivo se ve la necesidad de construir un Salón de Usos Múltiples, el que se fue engrandeciendo hasta la actualidad.
En los años 1975 y 1976, la inscripción llegó a ser de 45 alumnos y una sola maestra. Por tal motivo designan un segundo personal docente, la señora Mirta González de Girau.
Tengo bien presente a cada uno de los docentes que me acompañaron y compartieron en mi labor: Cecilia Bergesio, Susana Gabetta, Nancy Alcaide, Mercedes Morino, Alejandra Corradini, Dorita Demartini, Sonia Picotti, Viviana Perotti, Nancy Ippólito, Nancy Simoni y Adriana Favalli.
Participación
El deseo de superación e integración llevó a que participáramos de las diferentes actividades que proponía el Ministerio de Educación en las localidades vecinas, como así también en la ciudad de Villa María. Encuentros interescolares de educación física, feria de ciencias y tecnología, desfiles cívico-militar, viajes de proyectos en los cuales se visitó distintos lugares de la provincia. Miles de recuerdos vienen a mi memoria y deseos de agradecer a los niños y a todas las personas que de una forma u otra me acompañaron en los años de docente de la Escuela 24 de Septiembre de Campo La Atalaya.