Con evidente prudencia y cuidando sus palabras para que no suene a un enfrentamiento con el concejal del partido que lidera, el dirigente Manuel Argüello se distanció ayer del edil Jorge Heredia y ratificó su mirada crítica hacia la política de Estado llevada adelante por el intendente Guillermo Cavagnero.
También sostuvo que la movida de piezas hecha para conservar la mayoría oficialista en el Concejo Deliberante es “el atropello a las instituciones que faltaba” y comparó esa medida con la independencia que tiene el edil del Frente Cívico, Heredia. “Ellos (por el partido gobernante) remplazaron a una concejala para no dejarla expresarse”, dijo en alusión a la salida de la delasotista Nora Pérez.
“Libre albedrío”
En el terreno político villanovense no pasó desapercibido el aval que dio Jorge Heredia a la Ejecución Presupuestaria del municipio en 2013, que habían rechazado el radicalismo y dos concejales del oficialismo alineados a la Provincia.
“Nuestro espacio dejó a libre albedrío su decisión”, aclaró Argüello al ser consultado por EL DIARIO, haciendo hincapié en respetar el criterio del legislador de su partido, pero luego exhibió su “sorpresa por el voto, ya que consideramos que no hay fundamentos técnicos” para acompañar la Ejecución Presupuestaria.
También reiteró su negativa hacia el Programa de Fortalecimiento de la Administración Municipal (Profam). “Nosotros somos proestatistas, estamos en contra de toda privatización, somos críticos de las tercerizaciones. Desde siempre sostuve que se trataba de una privatización y es muy cuestionable que un municipio tan empobrecido como Villa Nueva transfiera recursos a la esfera privada en la magnitud en que lo hizo, con el agravante de que utilizó la fachada de una universidad”, declaró.
Argüello, quien además es pastor, subrayó que desde el Frente Cívico local “ponemos las instituciones por delante” y sostuvo que “el Deliberante debería ser otra cosa, un espacio de discusión, de contralor”.
En ese sentido, cuando este matutino le consultó por la salida de Nora Pérez del Deliberante, dijo que era “lo que le faltaba” al Gobierno para “vulnerar las instituciones”.
“Es muy ostensible y evidente el desplante a las instituciones, el manoseo, el vaciamiento. El Concejo hoy no es la expresión del ciudadano, ni siquiera de partidos políticos, sino de la intención electoralista y los intereses particulares. Esa especulación me hace preguntar cómo entonces podemos entusiasmar a un joven con la política”, se quejó.
En el marco de la charla con este matutino tampoco dejó pasar la demora de la obra del Plan 200 Viviendas de barrio El Vallecito.
“No se pudieron terminar en ocho años y van a estar finalizadas (las primeras 50) en la última etapa del mandato, jugando siempre con la necesidad y los derechos de la gente y levantando banderas de progresistas cuando, en realidad, es una muestra de una gestión que no promovió social ni económicamente a la ciudad”, criticó.
En ese aspecto, recordó que “Villa Nueva también resignó el Parque Industrial”.