Por segunda vez, en menos de quince días, un cargamento solidario nutrido por las donaciones de villamarienses y villanovenses partió con destino a Tartagal.
Los dos camiones y la combi con voluntarios llevan hasta la población norteña lo receptado en el festival musical solidario realizado ayer y lo colectado en distintas instituciones de Villa María y Villa Nueva, en los últimos días.
Vale rescatar que en el evento de la víspera, desarrollado en el escenario Vanzetti y animado por un número importante de artistas populares, se proyectó un documental con imágenes tomadas durante el primer viaje.
A través de este medio se agradece a todas y cada una de las personas, instituciones, comercios y empresas que participaron en esta cruzada solidaria por nuestros hermanos salteños.

“A ofrecer el corazón”

Tartagal sufre, llora, se indigna; Tartagal deambula ansioso por las calles llenas del polvo en que se ha transformado el barro que virtualmente sepultó a sus barrios más pobres, al lado oeste de la trocha angosta.
Al menos eso es lo que vimos quienes tuvimos el honor de integrar el primer contingente de voluntarios-veedores de Villa Nueva y de Villa María, cuando el 23 de febrero entregamos el primer cargamento humanitario producto de las donaciones de nuestros vecinos.
Lo vimos a través de nuestras propias lágrimas, mientras caminábamos entre tierra y barro maloliente y podrido como la conciencia de algunos.
Tartagal, su gente, intenta de todas maneras organizarse, reconstruir su vida. Lucha entonces contra aquello que la naturaleza ocasionó, aunque empujado por la mano del hombre, que exprime la tierra. Y lucha también contra la desidia y la falta de escrúpulos de algunos que buscan réditos en el desastre, porque nos consta que mucha de la ayuda enviada desde todo el país no ha llegado a manos de los que más la necesitan.
Por eso es que hoy regresamos, porque como lo decía EL DIARIO días atrás en su tapa, “Tartagal sigue esperando”.
Allá vamos, no podía ser de otra manera, cuando nuestros vecinos con el aporte solidario nos están diciendo que sí, que vale la pena… Quién dijo que todo está perdido, las dos Villas vamos a ofrecer el corazón.
Juan Carlos Doñate