Desde atrás de una baranda, un papá orgulloso señala con el dedo a uno de los chicos del Parlamento de los Niños, quienes fueron los encargados de abrir el desfile cívico-militar con el que se celebró el 147º aniversario de Villa María.
La imagen se repitió constantemente a lo largo de la avenida Leandro N. Alem e Yrigoyen, por donde desfilaron más de 230 instituciones de la ciudad desde las 10.30 horas.
MuniCerca, instituciones educativas de todos los niveles, clubes y asociaciones deportivas, instituciones municipales, centros de jubilados, ONG, representantes de comunidades extranjeras, merenderos y muchas otras entidades saludaron al palco oficial ubicado frente al Subnivel, en donde se ubicó el intendente Eduardo Accastello y demás autoridades.
Los niños le pusieron color y ternura a la fiesta de todos. Es que Villa María es un pedazo de todos nosotros. La hacen los que encuentran un refugio sentados al lado de río; como también los que prefieren tener la frente pegada en la vidriera de un café céntrico.
La Universidad es Villa María, porque con ella muchos encontraron la excusa para no tener que emigrar y otros para poder venir. Nuestra ciudad son todos los que se fueron, pero que de alguna manera están acá. Como José Luis Matorras, que caminó incansablemente toda la mañana vendiendo globos y juguetes para los más chicos, que se tuvo que ir de la ciudad hace un año, y que la extraña. “Viví cinco años enfrente del colegio Trinitarios, me tuve que ir cuando falleció mi vieja, pero vengo a vender cada vez que hay eventos como el Festival de Peñas”, contó mientras le daba un súper héroe inflable a un nene. “Mientras estuve acá, muchas veces fui a hacer los trámites para poner una panchería en la costanera pero no lo conseguí. Te juro que si consiguiera ese permiso, no me voy más, me encanta esta ciudad”, aseguró antes de perderse entre la multitud.
A Villa María la hacen también los chicos que todavía juegan a la pelota descalzos en las calles de tierra. A Alejo, del barrio San Martín y que desfiló ayer representando al baby que lleva ese mismo nombre, es lo que más le gusta. “A mí, me gusta el Subnivel”, interrumpe Mariano, apenas terminaron de desfilar.
Villa María es el caos del tránsito, es el Anfiteatro techado y las fachadas altas y viejas de algunas casas que sobreviven al sostenido avance inmobiliario.
“Se ha notado una transformación grande, te lo digo yo, eh, que he visto de todo acá”, jura José, de unos setenta y tantos años, parado al lado de un puesto de praliné con René y Ernesto, quien comparó: “Hay que valorar esta ciudad, en muchas otras, en diez años, no han crecido ni la mitad de lo que crecimos nosotros”.
Fue alrededor de las 14 cuando el desfile llegó a su fin, y la fiesta fue completa para cada uno de los villamarienses porque todos estuvieron representados, ya que en algún momento de nuestra existencia en esta ciudad, seguro todos hemos formado parte de, al menos, una de todas las instituciones que desfilaron. Y, si no es así, se han perdido de mucho.
La fiesta sigue
Hoy, desde las 17 y en el Anfiteatro municipal, los festejos por los 147 años de Villa María continuarán con espectáculos musicales para todos los gustos.
Con entrada libre y gratuita, se presentarán la banda de electropop “Miranda!”, el grupo folclórico “Los Cuatro de Córdoba”, y “Banda Latina”.
El pueblo opina
“A mí no me importa de qué partido político sea tal o cual persona, yo me guío por las cosas que se hacen y que no se hacen. Nuestra ciudad cumple años estando en un estado muy bueno en general, y creo que sigue creciendo, eso es lo que se ve y es lo que nos tiene que importar como villamarienses” (
Marisa, barrio Mariano Moreno).
“Vine porque desfilan mis hijos, y porque me parece que tenemos una ciudad hermosa, que merece ser reconocida por la gente que vive acá. Siempre van a haber cosas que mejorar y una de esas es la pobreza que hay en algunos barrios, pero estoy seguro de que en otras ciudades están peor" (
Pedro, barrio San Justo)
“Nadie puede negar que vivimos en una ciudad que ha crecido mucho, pero tambén hay que reconocer que, por ejemplo, son cada vez más lo merenderos que hay en los barrios periféricos que se las arreglan como pueden para darles de comer a los chicos. Eso también es parte de nuestra ciudad” (
Oscar, barrio Centro)
Las fotografías
1) Disfrazados, de la mano, a las corridas o asombrados, los niños fueron parte de la celebración
2) Representantes de otras comunidades también dijeron presente
3) Una verdadera fiesta se vivió ayer en la ciudad, con más de 35 mil personas participando
4) Las delegaciones escolares le pusieron color a la conmemoración por los 147 años de Villa María
5) Así llegó el intendente para dar inicio al desfile
6) Los chicos del Club Deportivo Argentino. El deporte también estuvo presente.
7) Marisa Carrillo y Joaquín Chanquía, dos símbolos de lucha por la vida que también participaron del desfile
8) Los niños pusieron las sonrisas mientras disfrutaron la caminata
9) El color del público, que acompañó con aplausos y banderitas