Escribe Jesús Chirino
A lo largo de tres años la línea férrea que uniría de Rosario hasta Córdoba, desde 1867 a 1870, sólo unieron Rosario con Villa María. Durante ese período de tiempo, el punto geográfico en el cual se sitúa nuestra localidad tuvo un rol importante y destacadísimo en lo relacionado con el transporte. Cuestión que repercutió en diferentes ámbitos de la vida comunitaria. Hasta aquí llegaban los productos que, trasladados en carretas, provenían desde la zona de Cuyo, La Rioja, Córdoba y otras zonas del norte del país. Se realizaba el trasbordo a los vagones, el nuevo medio de transporte, y continuaban su viaje hacia la ciudad de Rosario que por entonces se encontraba en pleno desarrollo. Desde aquel punto geográfico mucha mercancía, trasbordada en Villa María, continuaba viaje hacia todo el litoral del país.
Muchos pasajeros
Debido a que el trazado ferroviario se demoró luego de alcanzar lo que actualmente es Villa María, y pasó a desarrollarse en etapas para recién alcanzar la ciudad de Córdoba en 1870, nuestra localidad juega un papel fundamental en el intercambio económico entre diferentes puntos del país. Para dimensionar la trascendencia de la naciente Villa María en aquellos años podemos apuntar que el Censo Nacional realizado el año 1869 permitió conocer que entonces Rosario contaba con 23.169 habitantes. Eso la colocó como la tercera ciudad del país, en relación a su población. Primera estaba Buenos Aires con 177.787, le seguía Córdoba con un total de 28.523 habitantes. Estas cifras permiten comprender la importancia de la ubicación geográfica de Villa María, en la ruta que unía a las tres ciudades más grandes del país. Otro dato de interés para dimensionar el papel de Villa María entonces, es la cantidad de personas que se movilizaron por tren en aquel tiempo. Por ejemplo en 1867, desde el primer día de septiembre hasta final de año, el ferrocarril Central Argentino transportó, desde Rosario a Villa María, la importante cantidad de 22.400 pasajeros. Es decir que se trasladaron una cantidad de viajeros que representaba el 96% de la población rosarina. Vinieron hasta la estación de nuestra localidad (incluso desde antes de la fecha que reconocemos como la de la fundación de Villa María) que por entonces contaba con menos de 500 pobladores aunque, debe señalarse, estaba al lado de la señorial Villa Nueva que tenía varias décadas de existencia.
Relación con el litoral
Antonio Sobral, en el Plan de Desarrollo de la Ciudad de Villa María editado en 1967, señaló “las relaciones con Rosario y el litoral marcó también, -por la intensa actividad comercial, social y política que las irá uniendo-, una influencia en la formación de la mentalidad de esta ciudad. Las actitudes, sistemas de valores y hábitos, denuncian mayores componentes litoraleños que específicamente cordobeses. En las actuales circunstancias, con otros elementos, se está configurando un espíritu social como expresión de ambas aportaciones”. En la misma obra el dirigente radical también sostiene que “pretender conocer nuestra realidad social en sus más acusadas modalidades de conducta, -dentro de un contexto de composición cosmopolita- exige entrar a estudiar previamente nuestras relaciones con el litoral, pero a través de Rosario que amuñona el proceso…”. Para Sobral es importante recordar que Rosario “denuncia una composición demográfica similar a la nuestra ya que el movimiento aluvional, después de Caseros y de Pavón, las unió a esta dos ciudades en la misma matriz histórica”.
También la capital
Esa relación que Villa María en sus primeros años estableció con la ciudad santafesina a partir del lazo ferroviario que las unió, tendrá consecuencias en la vida comunitaria de nuestra localidad. Las influencias se dieron en diferentes ámbitos y recorren toda la historia de la ciudad. Desde aquella, llegaron dirigentes políticos de la talla de los hermanos Seco y Amadeo Sabattini, sólo por nombrar algunos. En lo educativo están las relaciones que se supieron cultivar desde la Biblioteca Bernardino Rivadavia con instituciones y personalidades de la intelectualidad rosarina. También puede mencionarse que en el año 1987 Angel Diego Márquez inició un camino que llevó a que el Inescer fuera sede a distancia de la Universidad Nacional de Rosario en Villa María. De esa manera la enseñanza universitaria, que por entonces ya tenía vigencia en la ciudad a partir de la existencia de la facultad de la Universidad Tecnológica Nacional, generó un importante espacio para que una prestigiosa universidad nacional como la de Rosario pudiera formar profesionales en Villa María. El mismo Sobral, en el texto referenciado, señala que hasta el 30 la ciudad sólo contaba con educación de Nivel Primario y que los vecinos que “aspiraban para sus hijos una educación superior que les permitiera el ascenso social, enviaban a sus hijos a estudiar, preferentemente a Rosario, Santa Fe y Buenos Aires”.
También en las relaciones comerciales, por décadas, con negocios rosarinos fueron de gran importancia. En el Archivo Histórico de la ciudad se encuentran facturas, pedidos de presupuestos y notas que testimonian la compra de elementos, por parte del municipio, a fábricas y comercios establecidos en Rosario.
Otra circunstancia histórica que pareciera establecer una relación entre estas dos ciudades es el hecho de que el territorio de ambas, al igual que otros, estuvo a punto de ser federalizado para erigir la capital del país. En 1868, un año luego de iniciar su existencia Villa María, el presidente Bartolomé Mitre vetó la ley votada por el Congreso que establecía la capital en Rosario. El proyecto había sido presentado por el senador nacional por Santa Fe, Joaquín Granel. El año anterior, 1867, cuando nacía Villa María había sido presentado un proyecto similar por parte del diputado nacional Manuel Quintana que también planteaba federalizar la ciudad de Rosario para establecer allí la capital. En 1869 Granel insistió con su proyecto. Nuevamente se lo aprueba el Congreso, pero el presidente Faustino Sarmiento vuelve a vetar la ley. En 1871 Granel vuelve a insistir con su proyecto, pero como sabemos los villamarienses, en ese mismo año se presentaron otros proyectos y se terminó aprobando la federalización del territorio donde está Villa María para establecer aquí la capital del país. Pero esa ley nunca estuvo en vigencia, el presidente Sarmiento la vetó.