Una vez más la Unidad Departamental San Martín convocó a la población de Villa María y la región a estar alerta ante las tentativas de que se produzcan nuevos intentos de secuestros virtuales mediante engaños telefónicos.
En tal sentido volvió a dar a conocer las medidas preventivas que deben adoptar los ciudadanos ante los ilícitos a fin de no ser presa de los delincuentes.
Recomendaciones
Una de las acciones que debe realizar cualquier persona, “ante un llamado donde una supuesta autoridad le avisa (acerca) de un familiar accidentado”, es cortar la llamada y tomar contacto inmediato con “la persona supuestamente accidentada”.
Cuando ocurren estos hechos (un accidente real) la Unidad Departamental apuntó que “la Policía informa personalmente con efectivos uniformados y un móvil policial identificable”.
Así también, la Policía apuntó que, “para reducir las posibilidades de ser víctimas de engaños telefónicos”, no se deben llenar “con datos personales (los) cupones de procedencia desconocida o correos electrónicos”.
La trampa que tienden los cacos es la siguiente: llaman por teléfono para avisar que un familiar sufrió un accidente, instancia en la que formulan varias preguntas cuyo objetivo es lograr información, para revelar poco después que, en realidad, el familiar no se accidentó, sino que se encuentra secuestrado, momento en el que exigen el pago de un rescate.
Al respecto, la Policía pidió que la población tome precaución cuando reciba un llamado proveniente de algún establecimiento penitenciario”; a lo que agregó: “Si no tiene en la cárcel algún conocido que pudiera querer hablar con usted, no dude en rechazarlo” (al llamado), tras lo cual deberá comunicarse inmediatamente con la Policía.
Lo mismo se deberá hacer si un desconocido llama e informa del secuestro de un familiar”. Al respecto, la Policía aconsejó: “No dude en cortar la llamada, trate de comunicarse inmediatamente con la persona supuestamente secuestrada y llámenos al 101”.
Asimismo, se indicó que no hay que agendar “en los teléfonos celulares palabras como ‘mami’, ‘papi’ o ‘casa’”.
Sobre los secuestros virtuales se dio cuenta de que en uno de los intentos se estuvo a punto de pagar unos cuatro mil dólares por un presunto familiar cautivo.