Casi diez años después del quiebre del emprendimiento privado, la necesidad de evitar el desempleo y sostener a sus familias encontró en el cooperativismo la más acabada respuesta a los 19 trabajadores implicados en esa emergencia.
Doce de ellos, con trayectorias en el oficio de hasta 30 años, se abrazaron y conformaron una cooperativa de trabajo, allá por 2005, que puso en pie otra vez, en nuestra ciudad, la sexagenaria rectificadora de motores que lideró José Grasso, junto a su familia.
Casi una década después, Rectificaciones de Motores San José atravesó en conjunto, con convicción y fortaleza espiritual, el cambio organizacional cooperativo. Y lo hizo muy bien. Se recuperó el emprendimiento -se recordará, instalado en bulevar Alvear 131- y aseguró la ocupación profesional y desarrollo familiar y social de sus actores, mezclados en iguales proporciones en el capital y el trabajo.
En dos galpones alquilados de 300 metros cuadrados, ubicados en barrio Belgrano, siete rectificadores de motores y dos trabajadoras administrativas, nueve horas diarias, de lunes a viernes, con remuneraciones que garantiza la empresa social, iguales o superiores a los salarios de convenio del sector, consiguieron sostener la marca original, convirtiéndose en alternativa válida, confiable y recomendada para aquellos mecánicos y particulares de la ciudad y la región, necesitados de reparar los motores de sus automóviles, camiones y tractores.
Visiblemente más cómoda cuando sopla el viento de la actividad agropecuaria, la cooperativa atiende la demanda local y la que proviene de localidades y ciudades cercanas como Arroyo Cabral, Las Perdices, James Craik, Pasco, Oncativo y La Laguna, entre otras, y algunas más alejadas como La Carlota, Santa Eufemia y Las Varillas.
Fierros alquilados
Las máquinas y equipos, entre los que sobresalen los rectificadores de cigüeñal y tapas de cilindro, ajuste de pernos, cepilladoras de bloques y tapas y ecolav, lavado no contaminante de motores, lucen más activas este segundo semestre del año, en relación con el mismo período de 2013.
Esos “fierros”, alquilados tras la emergencia, hoy son propiedad de Rectificaciones de Motores San José Cooperativa de Trabajo Limitada, que también ha tomado definitiva distancia de deudas financieras, tras sostener la fuente laboral y construir un fuerte espíritu de pertenencia entre sus nueve protagonistas.
La ilusión de la casa propia
Eduardo Bruno, Daniel Bachanini y Silvia Duarte, voceros delegados del grupo asociado, se distraen apenas unos minutos para atender a EL DIARIO, a cuya cooperativa transmiten su reiterado agradecimiento por el apoyo recibido durante la crisis. Bachanini se ocupa de promover los servicios de la cooperativa y recibir las órdenes de pedidos en la región.
Bruno y Duarte resaltan lo que ellos consideran la clave de su erguida figura empresaria social: atender al cliente como se debe.
La tesorera no olvida, asimismo, la ilusión del conjunto de asociados de la cooperativa: instalarse en su propia casa.
Cuentan con un terreno de mil metros cuadrados, en la esquina de bulevar Vélez Sarsfield e Intendente Correa. Pero, necesitan apoyo crediticio. Especialmente aquel que apunte a confiar más en estos 10 años de sólido esfuerzo cooperativo que en avales y papeles burocráticos.
Héctor Oscar Bernaus
La ficha
Rectificaciones de Motores San José Cooperativa de Trabajo Limitada
Matrícula 30234, otorgada el 1 de marzo de 2006.
Ubicada en Juárez Celman 1049, barrio Belgrano,
Villa María (provincia de Córdoba).
El Consejo
El actual Consejo de Administración de Rectificaciones de Motores San José Cooperativa de Trabajo Limitada se integra de la siguiente manera:
Presidente (2013 a 2015):
Eduardo Bruno
Secretario: Rubén Noselli
Tesorera: Silvia Duarte
Vocales titulares:
Mayco Bruno,
Carlos Moreno
y Daniel Bachanini.
Síndico: Oscar Boano.
Ayer y hoy
Tres de los doce trabajadores que constituyeron inicialmentela Cooperativa de Trabajo, ya se jubilaron:
Cristina Cicardini,
Norberto Reinaudi
y Gabriel Gaido.
Otros dos, fallecieron:
Juan Carlos Damiani
y José Merello.
En tanto, los que que se han incorporado como nuevos asociados una vez que el emprendimiento estaba en marcha, son:
Maximiliano Brito y Daiana Duarte.
Un largo camino recorrido
“El cooperativismo de trabajo tiene un largo camino recorrido y no nace como fenómeno de crisis del Siglo XXI, sino que las primeras entidades se crean en el año 1928 en la Argentina. Una ‘La Edilicia’, dedicada a la construcción, fue fundada por 12 albañiles y comenzó a funcionar en 1931, en la localidad de Pergamino, provincia de Buenos Aires y, otra, se constituyó en Capital Federal con el nombre de Gran Fábrica de Damajuanas ‘El Triunfo’ Cooperativa Ltda.
También, otros autores citan como una de las primeras cooperativas de trabajo a la Cooperativa Obreros de la Soda Producción y Expendio Ltda. (COSPEL), que inició sus actividades en el año 1939”.
(Eduardo H. Fontenla)