1- Consultarás luego de un año de haber intentado el embarazo y no haberlo logrado.
2- No dejarás pasar el tiempo, tu fertilidad comienza a disminuir a partir de los 35 años.
3- Será conveniente visitar a un médico especialista en infertilidad.
4- Lograrás con tu médico una buena relación y conocerás a través de su currículum vitae (Google) quién te esta ayudando en este difícil momento.
5- Concurrirás a un centro altamente especializado.
6- Obtendrás un diagnóstico rápido (1 ó 2 meses)
7- Compartirás con tu pareja (y quien más quieras) este sinuoso camino.
8- Podrás criopreservar tus ovocitos si alcanzada cierta edad no ha llegado aún tu príncipe azul.
9- Podrás recurrir a la donación de gametos (óvulos o espermatozoides) si ese es tu problema.
10- Estarás dispuesta a dar batalla ante esta lucha que puede resultar más o menos dura.
Prof. Dr. Natalio Kuperman
Medicina Reproductiva