A requerimiento de la Fiscalía de Cámara, tras un acuerdo previo con la Defensa, la jueza Silvia Saslavsky de Camandone le impuso ayer una condena de 10 meses de prisión de cumplimiento efectivo a un joven trabajador de la construcción que cometió al menos cuatro arrebatos en las calles de la ciudad.
Se trata de Sergio Leonardo Ismael Reynoso, alias “Leo”, un peón de albañil y pintor de 26 años que reconoció haber perpetrado los atracos que damnificaron a cuatro mujeres, quienes fueron desapoderadas de sus respectivas carteras cuando caminaban por las calles de Villa María.
Reynoso fue declarado coautor de “robo reiterado” (dos hechos) y “hurto reiterado” (otros dos hechos), ya que en esta misma causa estuvo involucrada su novia, Micaela Carranza, quien, no obstante, evitó sentarse en el banquillo de los acusados porque durante el proceso se le concedió una probation (suspensión del juicio a prueba), ya que carecía de antecedentes penales.
Pena cumplida
Tras la confesión y los alegatos, el convicto reincidente recuperó la libertad poco después de concluida la audiencia de debate porque en la víspera se cumplieron exactamente 10 meses de su detención, por lo que la pena se le dio por compurgada.
En efecto, Reynoso y Carranza fueron detenidos el 30 de noviembre del año pasado en sus respectivos domicilios y en la oportunidad la Policía secuestró una moto marca Motomel tipo enduro, de color rojo, que había utilizado la pareja para perpetrar los atracos, además de gran cantidad de objetos relacionados con los hechos delictivos que por entonces se investigaban.
Durante los allanamientos, los investigadores secuestraron 15 carteras de distintos colores y tamaños, 20 monederos, cinco teléfonos celulares, 10 pares de anteojos (recetados y de sol), bijouterie y alhajas varias, relojes pulsera de dama, cosméticos, 320 pesos, agendas, llaveros y otros elementos, como por ejemplo varias correas rotas de carteras.
Sin embargo, durante la instrucción de la causa sólo cuatro mujeres reconocieron como suyas cuatro de las 15 carteras incautadas, por lo que tanto Reynoso como Carranza fueron imputados por esos hechos.
La joven, ahora de 24 años, recuperó la libertad pocos días después al constatarse que no registraba antecedentes de ningún tipo, circunstancia que luego le permitió acceder a una probation.
Reynoso, en cambio, continuó detenido (y llegó a juicio en esa condición) porque se estableció que tenía dos condenas anteriores por hechos de “robo” y “abuso sexual”.
Con respecto a los arrebatos, la Justicia pudo probar aquellos cuatro episodios denunciados por las mujeres que reconocieron sus carteras y que fueron perpetrados los días 10, 18, 20 y 27 de noviembre de 2013.
En todos los casos, Reynoso y Carranza despojaron a sus víctimas de las carteras que llevaban colgadas en sus brazos y utilizaron la Motomel roja para movilizarse. Mientras el albañil conducía el rodado su pareja era la encargada de quitarles las carteras de un tirón, sorprendiendo a las mujeres desde atrás.
Antecedentes
La de ayer fue la tercera condena que le impone la Justicia villamariense a Reynoso, segunda de cumplimiento efectivo, pero ahora con declaración de reincidencia.
El 23 de marzo de 2009 la Cámara del Crimen local lo sentenció a dos años de prisión de ejecución condicional (es decir, en suspenso) por un hecho de “robo simple”.
En tanto, el 29 de abril de 2010 el juez René Gandarillas le impuso una condena de tres años de cárcel de cumplimiento efectivo, esta vez por “abuso sexual simple” (delito que antes era conocido como “abuso deshonesto”), por haber sometido a manoseos y tocamientos impúdicos a una menor, integrante de su grupo familiar.
Otros detalles
Reynoso nació en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el 5 de enero de 1988, pero hace varios años que está radicado en Villa María, donde se desempeñó como pintor de obra y peón de albañil.
Al momento de ser detenido, estaba domiciliado en Intendente Reyno 530, en barrio Nicolás Avellaneda de esta ciudad, y su novia en Ramiro Suárez al 2600, en el Felipe Botta.
Finalmente, cabe señalar que, además de la jueza Saslavsky de Camandone, intervinieron en este juicio oral y público de tramite abreviado el fiscal Francisco Márquez y la asesora letrada Silvina Muñoz, mientras que la secretaria actuante fue Gabriela Sanz.